El mercado negro del caballo
Seguridad en el campo| Sustracciones en yeguadas y picaderos
Una banda de ladrones está asaltando fincas de toda la provincia en busca de monturas y guarnicionería que revender antes del Rocío.
Los robos de objetos relacionados con el mundo del caballo están ahora en temporada alta. La cercanía de Rocío hace que este tipo de artículos tengan en esta época del año más valor que en otras. Por eso los robos son más frecuentes desde finales de año a primavera, y por eso existe un mercado negro en el que se revenden cabezales, monturas, arneses y demás piezas de guarnicionería que han sido previamente sustraídas. En Sevilla la Policía y la Guardia Civil tienen conocimiento de dos puntos de reventa de este tipo de material, uno en Palmete y otro en Alcalá de Guadaíra. Tampoco es difícil encontrar piezas sustraídas en páginas web de venta de objetos de segunda mano o en aplicaciones como Wallapop.
Uno de los últimos robos cometidos en la provincia de Sevilla ocurrió en una finca de la Campiña a finales del mes pasado. Un grupo de ladrones entraron en el cortijo y forzaron la puerta aprovecando los agueros de los respideraderos de los caballos. Por ahí introdujeron un soplete o lanza térmica con la que practicaron un agujero en la puerta metálica y pudieron acceder al interior. Se llevaron varias monturas y cabezales del interior del guadarnés. El material sustraído está valorado aproximadamente en 10.000 euros. El robo ha supuesto un duro golpe para la familia que regenta la finca, ya que se une a que no estaba siendo un buen año para la yeguada que tienen. Los ladrones se llevaron monturas inglesas y vaqueras, y también algunos cabezales. Los animales no los tocaron, ya que éstos suelen estar mucho más controlados. Cada uno tiene su chip y es más difícil que pueda revenderse un caballo en el mercado negro.
La Guardia Civil ha abierto una investigación sobre los hechos, pero todavía no ha detenido a ninguna persona. Está tomando declaración a los empleados de la finca, pero ninguno de ellos vio nada sospechoso la noche de los hechos. Un robo similar ocurrió el día 13 de marzo en otra finca de Morón de la Frontera en la que hay una escuela ecuestre. En aquella ocasión, los ladrones entraron en las instalaciones saltando el vallado perimetral de la finca, de dos metros de altura, y una vez en el interior, forzaron la cerradura de la cuadra donde se guardaba el material de equitación.
Los propietarios de la finca hallaron a unos 300 metros, fuera de su recinto, un carrillo de mano, también de su propiedad, que los delincuentes habían usado para transportar el material sustraído. Prueba de ello era la rodada que iba desde la cuadra hasta la valla. Entre la relación de objetos robados en esta finca de Morón, según consta en la denuncia presentada por los propietarios de la misma ante la Policía Nacional, destacan cuatro sillas de montar inglesas, de las marcas New Kent, Lexis, Hipitres y Carlos Pinto; tres monturas vaqueras hechas a mano; una montura vaquera de cabriola; una silla de montar inglesa de pony; una montura española de color rojo oscuro; ocho cabezales vaqueros completos con sus hierros y serretas; ocho cabezales ingleses completos con filetes y bocados; cuatro juegos de espuelas vaqueras; otros cuatro juegos de espuelas inglesas y embocaduras y cabezales variados sin estrenar.
En diciembre le tocó el turno a una finca de Maribáñez, una pedanía de Los Palacios y Villafranca. Los autores del robo sustrajeron dos guarniciones inglesas de cuatro caballos, una calesera de tronco, una limonera y varias monturas. Entre estas últimas había una de la marca Studebaker. Esta cuadra sufrió otro robo similar unos meses atrás, durante el verano de 2016. En noviembre, coincidiendo con la celebración del Salón Internacional del Caballo (Sicab), también desaparecieron varias guarniciones y sillas de montura de otra finca de Sevilla.
Pero los robos no son exclusivos de esta provincia. También son frecuentes en Cádiz y Huelva. Uno de los últimos asaltos, ocuridos el pasado mes de abril, sucedió en un cortijo de Hinojos. Los ladrones entraron en el guadarnés practicando un butrón en la pared y accediendo por el mismo hasta el lugar en el que se guardaban las monturas y demás piezas valiosas relacionadas con el mundo del caballo. Otro de los botines preferidos por los ladrones son los llamados vans o remolques para transportar caballos, que suelen pintar de otro color para darle salida después.
Todos estos delitos han sido puestos en conocimiento de las Fuerzas de Seguridad, de la Guardia Civil en la mayoría de los casos y de la Policía Nacional en aquellos municipios, como Morón de la Frontera, en los que este cuerpo tiene las competencias en materia de seguridad ciudadana. Ambos cuerpos investigan los hechos sin que hasta el momento se hayan registrado, o al menos hayan trascendido, grandes avances.
Varias de las víctimas de estos robos expresaron a este periódico su indignación por la impunidad con la que operan este tipo de ladrones. "Es un sector muy reducido, en el que todos nos conocemos, y sabemos quién se dedica a esto, pero no podemos probarlo", apuntan algunos de los ganaderos. La mayoría de las piezas suelen estar marcadas con los emblemas de la yeguada a o de la finca, y por tanto no es fácil que tengan salida en Sevilla. Pero sí pueden venderse con facilidad en otras provincias españolas, o incluso en otras comarcas alejadas del lugar en el que se produjo el robo.
La que está desvalijando fincas por toda el Sur de España no es la primera banda dedicada a este tipo de delitos asentada en Sevilla. Hace cuatro, años, la Guardia Civil desmanteló una red especializada en el robo de objetos relacionados con el mundo del caballo que operaba en varias provincias españolas y tenía su base en una finca de Alcalá de Guadaíra. En total fuerondetenidas diez personas, cinco de ellas vecinas de Sevilla, cuatro de Cáceres y una de San Fernando. Entre los arrestados figuraban el cabecilla de la organización, los autores de los robos, varios intermediarios y receptadores de los objetos robados. Fue la llamada operación Cajilón.
La investigación arrancó a principios del año 2012, después de que se detectara un incremento de robos en casas de campo y almacenes relacionados con el sector del caballo. En un corto periodo de tiempo se sucedieron varios asaltos a fincas en las que desaparecían carruajes, remolques, monturas y guarniciones. Los ladrones aprovechaban también para llevarse maquinaria agrícola y otros objetos de valor, como televisores de plasma y ordenadores.
Los delincuentes robaron casas en Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha y almacenaban los objetos en la finca de Alcalá, cuyo propietario era el cabecilla de la red. Precisamente en este municipio tiene la Policía detectado un foco importante de venta de objetos relacionado con el mundo del caballo. Los ladrones inutilizaban los sistemas de seguridad y alarmas antes de entrar en las casas, a las que accedían destrozando las puertas y cuando estaban deshabitadas.
La Guardia Civil recuperó entonces seis coches de caballos tipo Marathon, 2 furgonetas de transportes de equinos, un remolque para perros, 30 monturas vaqueras, 5 monturas inglesas, multitud de cabezales de montar a caballo, riendas, estribos, espuelas, esquilas y bocados, así como numerosas herramientas tipo mulas mecánicas, generadores, bombas de agua, motosierras y otras máquinas industriales. Los delincuentes llegaron a robar incluso productos cosméticos de los cuartos de baño de sus víctimas y también armas de fuego como escopetas de caza y puñales antiguos. Una daga inca tenía el estuche con el precio puesto para la reventa, que era de 30 euros. La organización contaba con una extensa red de intermediarios para vender luego los objetos sustraídos. El valor de todo lo robado es aproximadamente de 150.000 euros.
Los últimos robos
Monturas desde los 95 euros en Wallapop
Las piezas relacionadas con el mundo del caballo alcanzan cierto valor en páginas web de segunda mano y en la aplicación Wallapop. Actualmente hay varias monturas a la venta en este sitio, con precios que oscilan desde los 95 hasta los 500 euros.
Bandas organizadas y tramas complejas
Los ladrones suelen tener una extensa red de intermediarios a los que colocar la mercancía, por lo que es difícil hallar en su poder piezas sustraídas y seguirle el rastro a las mismas. Esto dificulta la labor de los investigadores, que se enfrentan a tramas complejas con numerosos integrantes, cada uno con un rol.
Primavera y noviembre, épocas con más robos
La demanda de estos objetos es muy alta en primavera, tanto para la Feria como, especialmente, para la romería del Rocío. En noviembre también hay un repunte de robos, coincidiendo con la celebración en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Sevilla del Salón Internacional del Caballo (Sicab).
Un grupo de Facebook para compartir información
Los afectados han creado un grupo de Facebook para compartir información sobre los robos. En él cuelgan fotografías de los objetos robados para ayudar a difundir estas piezas por si alguien las ve en algún mercadillo o tienda de segunda mano. El grupo tiene casi 400 miembros.
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