Un monumento histórico en ruinas cerca de Constantina

La Ermita de Nuestra Señora de la Hiedra, en Constantina, tiene el triste honor de ser el enclave número 23 incluido por la prestigiosa asociación Hispania Nostra en su Lista Roja del Patrimonio en Peligro. Edificio de propiedad privada del siglo XVI, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra en ruinas. Han desaparecido las cubiertas y varias paredes tanto de la iglesia como de otras partes del edificio. También se han perdido elementos decorativos de las portadas como las metopas, los merlones o los triglifos, advierte Hispania Nostra.

La Ermita de Nuestra Señora de la Hiedra, situada en la ladera sur del cerro del Castillo, junto a la localidad de Constantina, se presenta hoy como un monumento en un evidente estado de ruinas. Emplazada a aproximadamente 300 metros del casco urbano y rodeada por pequeñas granjas, esta construcción de notable interés histórico y cultural ofrece un testimonio silencioso de su pasado.

El sencillo trazado renacentista de la ermita es atribuido a Hernán Ruiz II. Aunque en la portada de la iglesia figura el año 1570, existe la incertidumbre sobre si esta fecha marca su fundación o si la portada fue trasladada desde el convento de San Francisco tras un incendio en el siglo XVI. La ermita tiene referencias históricas de relevancia; en la segunda mitad del siglo XVIII, el cronista Lope ya mencionaba su existencia, señalando que en ella se "venera una pequeñita imagen de la misma Señora (del Robledo) con el título de la Hiedra", a la que los fieles dirigían sus votos en tiempo de muchas lluvias "para alcanzar serenidad".

El devenir histórico ha afectado significativamente a la ermita. Se desconoce el impacto exacto de la desamortización de Mendizábal a mediados del siglo XIX. Sin embargo, la llegada de la Guerra Civil en 1936 pudo haber tenido consecuencias devastadoras, considerando que hay constancia de la destrucción de varias iglesias en Constantina durante ese periodo. Se considera posible que, a raíz de estos eventos, se destruyeran un retablo lateral y el crucero de término. Para la década de 1980, la ermita ya se encontraba en ruinas, llegando a ser ocupada por una asociación de cazadores para la cría de perros.

Actualmente, el estado de conservación es crítico. La ermita se encuentra en ruinas, habiendo desaparecido las cubiertas y varias paredes, tanto de la iglesia como de otras partes del edificio. Elementos decorativos de las portadas, como las metopas, los merlones o los triglifos, también se han perdido. El conjunto está cercado por un recinto amurallado que rodea toda la parcela excepto el lado oeste. Dentro de este recinto, de la antigua iglesia solo es visible lo que debió ser el ábside, con un vano al norte que señala la ubicación de la nave. La muralla norte aún conserva los restos de una espadaña, mientras que en el exterior de la muralla sur se localiza la abertura de una poterna obstruida y en el ángulo occidental, vestigios de una posible torre.

A pesar de su ruinoso estado, la Ermita de Nuestra Señora de la Hiedra cuenta con un importante reconocimiento legal al estar declarada BIC (Bien de Interés Cultural), lo que subraya su valor patrimonial y la necesidad de atención para preservar lo que queda de esta histórica construcción

23 monumentos sevillanos en la Lista Roja

La Lista Roja de Hispania Nostra recoge aquellos elementos del patrimonio cultural español que se encuentran en un evidente riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, con el objetivo de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración. Esta prestigiosa asociación la puso en marcha en 2007 con el objetivo de ofrecer a la sociedad un cauce de participación en la defensa, conservación y mejora de su patrimonio cultural y natural.

Desde su creación hasta 27 monumentos de la provincia de Sevilla han pasado a engrosar este catálogo de la vergüenza. El más longevo es la ermita de Castilleja de Talhara, en Benacazón, incluida el 14 de febrero de 2008; mientras que la que menos tiempo lleva, desde el 17 de mayo de 2024, es el palacio de Juan de Córdoba Centurión, en Lora de Estepa.

Gracias a la labor de recuperación, cuatro inmuebles han conseguido salir de la Lista Roja: El Palacio de los Marqueses de Peñaflor, en Écija; las Reales Atarazanas de Sevilla; la Casa-Mirador de los Marqueses de Peñaflor, en Écija; y la Capillita de San José de Sevilla.

Con la incorporación de la ermita de Constantina, la provincia de Sevilla suma 23 enclaves en esta lista de la vergüenza de la prestigiosa asociación que vela por el buen estado de los monumentos.

La Mejorada Baja, en Los Palacios; la ermita de Castilleja de Talhara, en Benacazón; la Torre de Lopera, en Utrera; la Torre del Águila, en Los Molares; el conjunto histórico del Cerro de San Cristóbal, en Estepa; el convento de Santa Inés del Valle, en Écija; la Cilla de los Canónigos o de la Cruz Dorada, en Morón de la Frontera; el cortijo cerealista de Luchena y el molino harinero de San Pedro, ambos en Mairena del Alcor; la hacienda de olivar de Peromingo Alto, en Carmona, el Puente de Gandul, en Alcalá de Guadaíra; el castillo Árabe de Morón, la Torre de Santa Lucía de Mairena del Alcor; el convento de Santa Eulalia, en Marchena; las torres de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora de Écija, conocidas como Las Gemelas; el Molino de San Juan de los Teatinos de Sevilla, la Hacienda Ibarburu de Dos Hermanas, la Torre de los Herberos de Dos Hermanas, el Puente de Hierro de Sevilla, la Casa-Palacio del Pumarejo, el Torbiscal (Utrera) y el palacio Juan de Córdoba y Centurión (Lora de Estepa) completan la lista de bienes que integran la Lista Roja sevillana.