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Sevilla

Más problemas para la unidad de atestados de la Policía Local de Sevilla

  • La Jefatura ordena a agentes de otras unidades que completen los informes pendientes para aliviar el atasco de papeleo

Policías locales de Sevilla, en un accidente de tráfico.

Policías locales de Sevilla, en un accidente de tráfico. / Juan Carlos Vázquez

La situación de la unidad de atestados de la Policía Local de Sevilla empieza a ser crítica. La falta de tablets y medios tecnológicos ha provocado un retraso en la confección de los informes de los accidentes de tráfico que está afectando a las víctimas y a las compañías aseguradoras. Actualmente hay más de mil correos electrónicos de perjudicados que necesitan una respuesta y que no pueden cobrar sus indemnizaciones ni reclamar nada porque los atestados todavía no están elaborados.

La causa, como ya ha publicado este periódico, es que se han ido averiando las veinte tablets que la unidad usaba para introducir los datos en el lugar del accidente, y ahora los agentes se ven obligados a tomar los datos y dibujar los croquis manualmente, para luego volcar la información en un ordenador que tiene un emulador de la aplicación usada para estos informes.

Mientras llegan o no las nuevas tablets, que solucionarían este asunto, la Jefatura de la Policía Local ha emitido unas nuevas instrucciones que en realidad están dando más problemas que beneficios. Estas órdenes pasan porque sean otros policías de otras unidades y distritos los que se encarguen de ir elaborando los atestados pendientes como buenamente pueden.

Es decir, rellenando los datos que conocen con el fin de ir cerrando informes pendientes. Sin embargo, en muchas ocasiones les faltan datos y deben recurrir a completar casillas con términos como “se desconoce”, de forma que los atestados están incompletos. Al no estar compareciendo los agentes instructores de esos atestados, no se pueden rellenar los campos que quedan vacíos.

Esto genera un problema, pues los datos que se introducen en el la base son enviados al Instituto Nacional de Estadística, con lo que se convierten en documento público. De ahí, que al incluir información que puede no ser cierta, se podría estar incurriendo en una posible falsedad documental, como ya algunos policías han hecho contar en algunos informes internos elevados a la Jefatura. Estos informes irán luego a las compañías aseguradoras y a los juzgados.

En ellos figura el número de agente encargado de incluir los datos, que sin embargo no es el que ha intervenido en el siniestro en ningún momento, y tampoco los instructores del atestado están presentes compareciendo para firmar el mismo, ni han autorizado a otro policía que pueda incluir datos o modificar el informe en el que ellos figuran como instructores. Esto ha hecho que algunos funcionarios hayan decidido negarse a incluir datos de accidentes en los que no hayan intervenido.

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