Los scouts desalojados por el fuego de Cuenca regresan hoy a Sevilla
Las autoridades prohíben la permanencia de los jóvenes en la sierra al no haberse extinguido todavía el incendio que se originó a 20 kilómetros del campamento
Los 135 scouts sevillanos que el martes tuvieron que ser desalojados de la Serranía de Cuenca al declararse un incendio, regresarán hoy tras no poder continuar la acampada, por razones de seguridad, en la zona que tuvieron que abandonar.
Tras permanecer más de 24 horas en dos residencias universitarias de Cuenca, los jóvenes que disfrutaban de estas vacaciones volverán hoy a sus puntos de origen. Los scouts sevillanos pertenecen al grupo 8 de Triana y al grupo 3 de Mairena del Aljarafe. Ambas formaciones llevan más de 25 años organizando campamentos en distintas zonas de España. Ésta era la primera vez que lo hacían en la Serranía de Cuenca, en concreto, en el término municipal de Vega del Codorno, cerca del nacimiento del río Cuervo.
Dicho lugar se encuentra a poco más de 20 kilómetros (por carretera) de la localidad de Poyatos, donde se produjo uno de los incendios que se originaron el pasado martes (junto al declarado en el municipio de Uña) y que al cierre de esta edición aún permanecían activos. Aunque el fuego se inició por la mañana, el desalojo del campamento no se llevó a cabo hasta las 17:30 del martes, cuando agentes de la Guardia Civil y de Protección Civil se personaron en el lugar para informarles de que tenían que abandonar la zona.
Manuel Irissou, uno de los monitores del campamento, señaló a este periódico que en el momento del desalojo había unos 100 jóvenes (con edades comprendidas entre los 8 y 17 años) que se encontraban practicando senderismo por diversas rutas, lo que obligó a tener que hacer uso de la furgoneta de la que dispone la asociación para recogerlos en los diferentes lugares por los que se encontraban dispersados. "Pese a esta dificultad -incide Irissou- el punto más alejado adonde tuvimos que trasladarnos no estaba a más de 15 kilómetros de distancia del campamento, por lo que en media hora nos pudimos reunir todos en un mismo sitio".
En el campamento se vieron obligados a dejar todos sus enseres, entre los que se incluían, además de la ropa y efectos personales, los utensilios de cocina, las tiendas de campaña y hasta el vehículo de una monitora. Manuel Irisou especifica que en esos momentos hubo algún que otro menor que se puso nervioso por las noticias que llegaban y al contemplar cómo el humo se extendía por los montes, aunque los agentes que intervinieron en el desalojo tranquilizaron a todos los scouts.
Este monitor relata que una vez que fueron trasladados a Vega del Codorno pudieron comprobar cómo las llamas del fuego se habían adueñado de la sierra. Desde allí fueron llevados a la capital conquense, donde fueron alojados primero en el polideportivo Luis Yúfera para acabar pernoctando en la residencia universitaria Alonso Ojeda. Durante estas horas los responsables de los scouts se encargaron de que los menores pudieran hablar con sus familiares para que éstos se tranquilizaran. Ayer se mudaron a otra residencia, en la que recibieron la visita del alcalde de Cuenca, Francisco Javier Pulido, que se interesó por el estado de los menores y de los monitores.
Pese a que la intención de la asociación era continuar el campamento hasta el 30 de julio (fecha en la que finalizaba el viaje), las autoridades competentes aconsejaron que no se volviera al lugar por razones de seguridad, aunque la zona no fue alcanzada por el fuego. Este hecho motivó que el grupo de scouts decidiera volver hoy a Sevilla. Al cierre de esta edición un grupo de agentes de seguridad habían vuelto a la acampada para recoger los enseres personales y se estaba a la espera de precisar a qué hora comienza el regreso a la capital hispalense.
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