Sevilla afronta el verano con casi un tercio de sus camas hospitalarias en 'stand by'

Los hospitales públicos de Sevilla ya se preparan para la aplicación de su Plan de Vacaciones de verano. Como cada año, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) aprovecha el periodo estival, época en la que suele registrarse un menor índice de actividad médica, para cerrar algunas plantas o habitaciones y adaptar la asistencia a la disposición de personal, primando siempre el respeto a sus vacaciones, pero también, en algunos casos, para hacer mejoras en ellas.

Así, según las cifras oficiales aportadas por la Administración sanitaria, los hospitales del SAS en la provincia de Sevilla dejarán entre junio y octubre 682 camas, de un total de 2.557, en stand by, es decir, serán puestos de hospitalización “en reserva”, que es el término con el que el Gobierno andaluz califica el clásico cierre de camas hospitalarias en verano. En cualquier caso, representan casi un tercio del total de puestos de hospitalización -un 26,6%- y son apróximadamente medio centenar más que el año pasado.

Según el SAS, el número de camas en reserva se planifica tras analizar diferentes factores como la actividad programada, el índice de ocupación de años anteriores y el descenso de la demanda asistencial. Pese a todo, deja claro que “en caso de necesidad, las camas que se encuentran en reserva se pondrán en funcionamiento en cuestión de pocas horas”, por lo que, repitiendo estrategia de años anteriores, rehúye del término cierre, aunque a fectos prácticos no estén disponible en la planificación diaria de los hospitales.

Otro de los puntos de este plan de verano es el de las contrataciones para la sustitución del personal que se va de vacaciones. En este sentido, el SAS ha previsto en la provincia de Sevilla 7.433 contrataciones durante el verano de 2025. En cuanto a la actividad asistencial programada, en Sevilla se prevé la realización de 19.459 intervenciones quirúrgicas, 732.518 consultas externas y 625.482 pruebas diagnósticas, lo que permite mantener un alto nivel de actividad pese a las vacaciones estivales.

El objetivo, señalan desde el organismo público, “garantizar la atención sanitaria en los meses de verano, gracias a una planificación adaptada a la demanda y a la consolidación de empleo estable en los centros”. “Si la demanda supera lo previsto, se activarán todos los recursos adicionales que sean necesarios para garantizar la atención”, añaden desde el SAS.

Para los sindicatos, la lectura del plan vacacional, ante el que, por la poca información facilitada por la Administración, se mantienen escépticos, es totalmente distinta. Según el sindicato UGT, “no solo no se mejorará la situación con respecto al verano de 2024 sino que, muy al contrario, se harán menos contratos que harán más complicado, si cabe, la atención a los pacientes”.

El desglose de datos por categorías profesionales revela que, del total de contrataciones, 102 serán para médicos, un 1,3% del total; 2.500 serán de enfermeros, un 33,6%; 1.974 para Técnicos de Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), así como otros técnicos, un 26,5% del total; y 2.382 contrataciones para personal de gestión, mantenimiento u hostelería.

El sindicato UGT detalla que el plan contempla (comparado con el año anterior) 43 contratos menos y 132 médicos especialistas menos. “Llama mucho la atención que el número de contrataciones de facultativos especialistas de área pase de 209 en 2024 a 77 este año. No llegamos a entender cómo el sector más necesitado, con las listas de espera desbocadas, se haga la mayor reducción de contratos. No hay por donde cogerlo”, explica desde la central su responsable en Salud, Antonio Macías.

Para el presidente CSIF Sanidad Andalucía,Victorino Girela, el plan de verano del SAS es “una decepción”. “Llevamos años alertando de la pobre cobertura que la sanidad pública andaluza tiene en los periodos vacacionales. Observamos un preocupante descenso en las contrataciones de todas las categorías, que resulta especialmente acuciante en los facultativos especialistas”, analiza Girela.

En la misma línea, el sindicato de enfermería, Satse, habla de “sanidad pública cerrada por vacaciones” y argumenta que esto es debido a “una nefasta gestión y desvío del dinero a la sanidad privada”. “Menos contratación, menos recursos humanos, mayor cierre de servicios mayor cierre de camas y mayor cierre de quirófanos”, resuma la secretaria provincial en Sevilla, Reyes Zabala. “Se prevé un verano más difícil que el anterior. La apuesta de este verano es incrementar los cierres de actividad de centros de unidades”, sentencia.

El plan de verano del SAS se completa con el cierre de centros de salud por la tarde. En la capital, como cada año, afecta a 24 de los 33 ambulatorios con los que cuenta. Los que se mantienen en horario ininterrumpido son Mercedes Navarro de Alcosa, Amate, El Cachorro, El Greco, Los Bermejales, María Fuensanta Pérez Quirós, Pino Montano B, Ronda Histórica y Torreblanca. Todos con puntos de Urgencias y con actividad de 8:00 a 20:00 horas los días de diario y las 24 horas en festivos.

Inversión en obras y mantenimiento

Por otro lado, aprovechando la menor presión asistencial que se registra durante los meses de verano, el Servicio Andaluz de Salud intensificará las actuaciones de mejora, conservación y reforma en los centros sanitarios.

La provincia contará además con una inversión de más de 1,5 millones para actuaciones de mejora, conservación y reforma en centros hospitalarios, especialmente en los hospitales Virgen del Rocío y Virgen Macarena, así como en centros de Atención Primaria.

En el Hospital Virgen Macarena, se ejecutará una ampliación de la potencia eléctrica, además de reformas en múltiples zonas de hospitalización. En el Hospital Virgen del Rocío, se procederá a reformas estructurales en varias plantas del hospital general y del infantil, como la retirada de bañeras y duchas, la instalación de suelos vinílicos, la pintura de habitaciones y quirófanos, y la adecuación de accesos.