Sevilla estrena la nueva especialidad MIR de Urgencias con dos plazas en 2026

El Virgen del Rocío y el Macarena formarán a los primeros médicos residentes en Urgencias y Emergencias de la provincia

De 'fiesta' en las Urgencias: "Era un sueño y por fin se ha hecho realidad"

Personal sanitario introduce en camilla a un paciente en las Urgencias del Hospital General del Virgen del Rocío. / Juan Carlos Vázquez

Durante años, la medicina de urgencias ha sido una especialidad sin nombre, una trinchera clínica donde miles de médicos han ejercido sin reconocimiento oficial, pese a la presión, la complejidad y la responsabilidad que asumen cada día. En 2026, eso cambiará para siempre. La especialidad MIR en Medicina de Urgencias y Emergencias será, por fin, una realidad. Y Sevilla estará en la primera línea de este hito.

Dos de sus hospitales de referencia, el Virgen del Rocío y el Virgen Macarena, acogerán a los primeros residentes que se formen oficialmente en esta disciplina, con una plaza MIR asignada a cada centro. La capital andaluza se convierte así en protagonista de un avance que busca "mejorar la calidad asistencial, estabilizar plantillas y garantizar el relevo generacional".

"Es un paso muy importante. Son sólo 11 plazas para toda Andalucía este año, pero por algún sitio había que empezar", afirma la doctora Amparo Fernández de Simón, presidenta de Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) Andalucía y urgencióloga en el Hospital Virgen del Rocío. "Lo importante ahora es poner en marcha las unidades docentes en los hospitales. Esto no solo dignifica nuestra labor: también homogeneiza la formación y la hace más sólida", subraya.

Para toda España, el Ministerio de Sanidad ha anunciado la convocatoria de 82 plazas MIR en la nueva especialidad para el año 2026. Andalucía lidera, junto con Cataluña y Madrid, la implantación de la nueva titulación con 11 plazas distribuidas en sus hospitales. Al margen de las dos de Sevilla, el resto se reparten en centros de Huelva, Cádiz, Córdoba, Jaén, Granada (2), Málaga (2) y Almería.

"Es una gran noticia para quienes sienten vocación por las Urgencias desde el primer día"

Sin embargo, el camino es largo. Según Semes, para cubrir el recambio generacional en urgencias y emergencias serían necesarias "unas 1.800 plazas MIR en total", distribuidas a lo largo de varios años. Este primer grupo, con poco más de 80 plazas, es sólo una avanzadilla.

"La especialidad llega tarde, pero llega. Y lo hace para quedarse. A partir de ahora, las plazas en los servicios de urgencias estarán reservadas a especialistas formados. Igual que ocurre en Cardiología o Digestivo", explica Fernández de Simón.

Durante décadas, miles de médicos han trabajado en urgencias hospitalarias y emergencias extrahospitalarias sin una especialidad reconocida que respaldara su formación. Muchos proceden de Medicina de Familia, y han adquirido sus competencias sobre la marcha, en escenarios clínicos de máxima presión, sin un plan formativo reglado.

"No es que ahora no se hiciera medicina de urgencias. Pero lo hacíamos sin una hoja de ruta común. Con esta especialidad, ganamos en homogeneidad, en calidad docente y, sobre todo, en seguridad para los pacientes", añade la portavoz de Semes Andalucía.

El nuevo itinerario formativo MIR, desarrollado por la Comisión Nacional de la Especialidad, será común en todo el país e incluirá rotaciones obligatorias, tutores específicos y un cuerpo doctrinal unificado. También implica la creación de unidades docentes propias dentro de cada hospital, coordinadas con los servicios de emergencias extrahospitalarias.

Impacto asistencial

Los especialistas destacan que el reconocimiento de esta especialidad no es sólo un avance académico. Tiene consecuencias reales en la calidad de la atención y en la eficiencia del sistema. "La formación reglada de especialistas en urgencias contribuirá a estabilizar plantillas, reducir la temporalidad y planificar mejor los recursos humanos de cara al futuro", afirma Fernández de Simón. "Había médicos que hacían el MIR en otra especialidad sólo para acabar trabajando en urgencias. Ahora podrán formarse directamente para ello. Es una gran noticia para quienes sienten vocación desde el primer día", añade.

El impacto será acumulativo. A medida que pasen los años y se sumen promociones de residentes, los servicios irán incorporando médicos jóvenes altamente cualificados, que además participarán en investigación, innovación y docencia.

Entretanto, la cuenta atrás ya ha comenzado. Los futuros residentes de urgencias elegirán su plaza el próximo mayo y un mes después, en junio, se incorporarán a sus destinos. En Sevilla, serán recibidos con los brazos abiertos, según asegura la doctora Fernández de Simón. “Esto es algo que llevábamos esperando muchos años. Para ellos es una oportunidad, para nosotros una enorme responsabilidad y para la sanidad, un salto cualitativo”, sentencia.

Por otro lado, la convocatoria para la Formación Sanitaria Especializada (entre ellas las MIR) no sólo trae novedades en cuanto a urgencias. También marca un récord histórico para la provincia, que alcanza 440 plazas acreditadas, repartidas entre los principales centros hospitalarios, 11 más que en la anterior edición, según recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE). Entre ellas, 351 corresponden a Medicina (MIR) y, por hospitales, destacan las del Hospital Virgen del Rocío, que encabeza la oferta, con 113 plazas acreditadas (108 elegibles), seguido del Hospital Virgen Macarena, con 93 (84 elegibles), y el Hospital de Valme, con 46.

En cuanto a especialidades, Medicina Familiar y Comunitaria continúa siendo la que más plazas reúne, con 76 vacantes nuevas, la misma cifra que en 2025, repartidas por toda la provincia. También se refuerzan otras áreas como Salud Mental, con 12 plazas en el Virgen del Rocío (seis para psicólogos clínicos y seis para psiquiatras), ocho en el Macarena, cuatro en el Valme y una más en el hospital de Osuna.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último

Mapa de Músicas | Mario Pérez. Violinista

Buscando a Felipe Libón

El hombre de Tempul-Los gitanos | Crítica

Un nuevo estilo jondo