Las motos en Sevilla de hasta 125 cc volverán a pagar impuesto de circulación

El grupo municipal socialista ha denunciado que, frente a la raquítica bajada del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (sello del coche y la moto) del 1 por ciento anunciada por José Luis Sanz y que apenas llega a unos céntimos en las categorías más habituales de turismos, los titulares de ciclomotores y motocicletas de hasta 125 cc., y que son la mayoría en la ciudad de Sevilla, tendrán que pagar por primera vez este tributo en 2024 tras eliminarse la exención fiscal de la que disfrutaban hasta ahora.

En concreto, y a tenor de la propuesta de Ordenanzas Fiscales para el próximo año presentada por el equipo de gobierno municipal, el impuesto será de 5,92 euros tanto para ciclomotores como para motocicletas de hasta 125 cc.

Recuperación del impuesto para motos

“De la revolución fiscal que prometía Sanz en campaña con una rebaja generalizada de impuestos y tasas municipales, poco a poco conocemos su engaño fiscal, consistente en anunciar rebajas pero a la vez quitar bonificaciones a los ciudadanos y crear nuevas tasas por servicios municipales.

Lo que te quita por un lado te lo cobra por otro. A eso se llama ‘trilerismo’ fiscal”, ha explicado la portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista, Sonia Gaya. Este es precisamente el caso del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica.

En efecto, la rebaja del 1 por ciento planteada por Sanz no llega en ningún caso al euro en las categorías más habituales de turismos. Así, el impuesto para los turismos de menos de 8 caballos fiscales el impuesto pasará de 22,33 a 21,45 euros, y los de 8 hasta 11,99 caballos fiscales pagarán 61 euros frente a los 61,78 euros actuales.

En el caso de las motocicletas de más de 125 y hasta 250 cc., que son las más habituales tras las cilindradas de hasta 125cc, tributarán 20 céntimos menos: de 13,83 a 13,63 euros.

Así, una familia que tenga un turismo normal de entre 8 y 11,99 caballos fiscales (corresponde a los modelos y marcas más habituales en el parque de automóviles de Sevilla) y una motocicleta de hasta 125 cc, abonará el próximo año 78 céntimos menos por el sello del coche pero tendrá 5,92 euros por el sello de la moto, del que hasta ahora estaba exento.

Sonia Gaya ha recordado la congelación de impuestos y tasas en los últimos cuatro años bajo gobierno socialista, incluido el sello de coches y motos, que ni siquiera se actualizaron conforme a la evolución del IPC (inflación) a pesar de las afirmaciones del equipo de José Luis Sanz asegurando lo contrario, lo que supuso ‘de facto’ una rebaja fiscal generalizada para las familias y empresas sevillanas.

En concreto, si se tiene en cuenta la evolución de la inflación entre enero de 2016 y enero de 2022, con una subida acumulada del 12,7 por ciento, la no actualización de la fiscalidad municipal en 2023 se ha traducido en otra disminución fiscal de facto. Así, tan sólo en 2022, ese esfuerzo se tradujo en que las familias y empresas sevillanas pudieran ahorrar 85 millones de euros por la no actualización de impuestos y tasas. Y a ello se sumaron las bonificaciones fiscales (por importe de 23,5 millones en 2022).

Explicación del gobierno municipal

El gobierno municipal aclara que el IVTM no se aplicaba desde 2009 por el alto coste en la gestión al no estar informatizado el sistema de cobro. Antes, la liquidación del impuesto suponía un coste más alto que la propia recaudación y entonces “no merecía la pena cobrarlo”. En cambio ahora sí merece la pena y estamos hablando de seis euros máximo, sostienen los populares.

En una nota exponen que "en la actualidad, no existen razones para no seguir aplicando este impuesto, ya que si no lo cobramos, es dinero que el Ayuntamiento deja de cobrar y por tanto asumimos entre todos los sevillanos"

El Gobierno municipal ha aclarado que el IVTM no se aplicaba desde el año 2009 por un decreto del director general de Hacienda. Antes no se emitían los recibos y las liquidaciones por cuotas inferiores a seis euros y ahora sí, se trata de cuotas mínimas que no se cobraban porque eran superiores al coste de su generación, pero en la actualidad, al estar todos los procesos automatizados e informatizados no implican coste alguno por lo que no se dan razones ni jurídicas ni económicas para la permanencia de esta medida. Esto hace un total aproximado de 550.000 euros aproximadamente que no se cobraban, es decir, que pagábamos todos los sevillanos.