Los sindicatos policiales han denunciado este viernes que el tiroteo ocurrido a las puertas de una comisaría de Sevilla podría haberse evitado si los agentes tuvieran pistolas eléctricas. El sindicato Jupol, al que pertenece uno de los agentes que se vieron involucrados en este incidente, ha expuesto en su cuenta de Twitter que, en caso de disponer de esta dotación, no tendrían que haber utilizado sus armas cortas. 

👉Si tuvieran Taser quizás no tendrían que haber hecho uso del arma corta.💪Los COMPAÑEROS tienen TODO nuestro apoyo, ayer mismo así se lo hicieron llegar los miembros del Comité de @Jupol_Sevilla y nuestro letrado de #Sevilla, poniéndose a su entera disposición.

— JUPOL (@JupolNacional) November 22, 2019

Por su parte, el Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha señalado a través de su cuenta en Twitter que el tiroteo de Sevilla que finalizó con la muerte de un hombre junto a la comisaría de Nervión, podría haberse evitado.

El SUP acompaña el mensaje en Twitter con una imagen de una solicitud de medidas de protección para las esas mismas instalaciones policiales, fechada en marzo de 2015, en la que, ante la subida del nivel de alerta terrorista se pedía la colocación de una mampara protectora.

🗣El @Sup_Policia y su Comité de #Sevilla, lleva solicitando y avisando desde el 2015 sobre las carencias del puesto de Seguridad de las Comisaría de Distrito de Nervión.😔Anoche sucedió una desgracia que podía haberse evitado con #TaseryExtensibleYa #40AñosConquistandoDerechos pic.twitter.com/Jy1wdt0EGD

— SUP (@Sup_Policia) November 22, 2019

 "El Sup y su comité de Sevilla, lleva solicitando y avisando desde el 2015 sobre las carencias del puesto de Seguridad de las Comisaría de Distrito de Nervión. Anoche sucedió una desgracia que podía haberse evitado con taser y extensible", describe el mensaje del sindicato policial en Twitter.

Un hombre murió a primera hora de la madrugada del viernes 22 de noviembre tras un tiroteo ocurrido a las puertas de la comisaría de la Policía Nacional en el distrito Nervión, aunque todo apunta a que el hombre, de 43 años, falleció por el corte que se autoinfligió en el cuello antes de agredir a los policías