Sevilla FC

La austeridad de Mendilibar y el criterio de Monchi

Mendilibar pasa ante el comité de dirección: Castro, Monchi y Del Nido Carrasco.

Mendilibar pasa ante el comité de dirección: Castro, Monchi y Del Nido Carrasco. / Antonio Pizarro

El apotegma de que una imagen vale más que mil palabras se puso de manifiesto con una de las primeras fotos que dejó José Luis Mendilibar en su primera aparición como entrenador del Sevilla. Ayudado por la incipiente primavera recién instaurada, en calzonas, con botas negras clásicas y en camiseta de entrenamiento, el técnico vizcaíno, a sus 62 añosse puso literalmente manos a la obra: fue la persona que repartió las señales de posición sobre el césped en su primer entrenamiento. La austeridad en el Sevilla cobró forma con esa estampa de entrenador clásico, sin tanta parafernalia e interactuando con los jugadores en su primera sesión. Que no haya exigido un segundo año es otra señal ilustrativa de su austeridad.

Si el contraste de imagen con el más engolado Sampaoli, muchas veces ensimismado en los entrenamientos, era notable, su discurso estratégico supondrá un giro radical, absoluto. El bandazo que da el comité de dirección del Sevilla es más que obvio con la elección de este veterano técnico vizcaíno (Zaldibar, 14-03-1961), aunque responde a un criterio más cercano al ideario de Monchi que la fallida apuesta del regreso de Sampaoli, algo forzado desde la cúpula del consejo.

Un currante con ideas claras

El vizcaíno arriba al Sevilla para que sea su séptimo club en Primera División, tras su paso, en algunos casos efímero, por Eibar (en dos etapas), Athletic, Valladolid, Osasuna, Levante y Alavés. Su etapa en Nervión también apunta a interinidad de emergencia, a recurso de auxilio ante la deriva de un equipo que se había desconectado de los mensajes de su anterior entrenador de forma muy peligrosa, con las palabras del siempre medido y mesurado Bono como paradigma de esto último.

El veterano técnico de 62 años se agacha para colocar señales de posición. El veterano técnico de 62 años se agacha para colocar señales de posición.

El veterano técnico de 62 años se agacha para colocar señales de posición. / Antonio Pizarro

Esta solución de emergencia será un giro hacia la austeridad en todos los sentidos: Mendilibar, cuyo manual táctico pasa por el clásico 4-4-2 o en todo caso el suplente 4-2-3-1, llega con apenas dos ayudantes en su cuerpo técnico. El Sevilla pondrá el resto, tanto para completar la preparación física, como para entrenar a los porteros y para el cuerpo de analistas: continúan Pepe Conde y José Luis Silva en los dos apartados específicos de trabajo de campo con la plantilla.

Que Mendilibar no tirase de ningún empleado del club, en espera de que Fran Rico, su segundo entrenador, se incorpore hoy para colocar las señales de posicionamiento táctico en el césped es más que una simple anécdota.

Fútbol esencial y austeridad

El discurso de Mendilibar también será más sencillo que el exuberante verbo de Sampaoli. Incluso que Lopetegui u otros antecedentes en el banquillo sevillista. En más de una ocasión el vizcaíno ha abominado de la palabra pelotazo para defender su gusto por el despeje orientado, el fútbol directo, la segunda jugada... También se ha desmarcado de la generalidad del 4-3-3 y de la proliferación de interiores "que no marcan goles ni defienden". Quiere futbolistas en las bandas con su pierna natural. Y dos delanteros o uno y un mediapunta en la idea de llegar, desbordar, encarar, rematar...

El vizcaíno da instrucciones a los jugadores del Sevilla. El vizcaíno da instrucciones a los jugadores del Sevilla.

El vizcaíno da instrucciones a los jugadores del Sevilla. / Antonio Pizarro

"El juego desde atrás puede ser válido y bonito si se salta líneas", ha dicho también, con lo que quedará en el olvido el dogmatismo de Sampaoli que terminó llevándoselo por delante tras el enésimo error en Getafe, pese a las charlas para convencerlo de que hiciera apostasía de su religión futbolera.

Del dogmatismo a la necesaria flexibilidad

Mendilibar también tiene su religión y su llegada casa más con el ideario de Monchi. La incógnita es si tendrá los mimbres para llevarla a cabo. Por ejemplo, ¿qué dos medios centro usará en su dibujo? ¿Tiene centrales rápidos para adelantar la línea? Cuenta con la ventaja de que ya conoce a Joan Jordán y a Bryan Gil, además de a Dmitrovic, que planteará un primer debate sobre la portería. Cuenta con el parón liguero para ir imbuyendo de sus ideas a sus nuevos jugadores, con tiempo también para recuperar alguna pieza para la precaria zaga.

La plantilla escucha por primera vez a Mendilibar. La plantilla escucha por primera vez a Mendilibar.

La plantilla escucha por primera vez a Mendilibar. / Antonio Pizarro

En estas dos semanas lo irá viendo, sobre la marcha, a pie de césped y encima de sus futbolistas. El Sevilla no está para dogmas, ni nuevas religiones. Y ahí la flexibilidad del salvador Mendilibar para adaptarse a lo que hay será clave.

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