El derbi sevillano

En-Nesyri y Borja Iglesias, con las mirillas ajustadas a tiempo

En-Nesyri y Borja Iglesias, los goleadores redivivos antes del derbi.

En-Nesyri y Borja Iglesias, los goleadores redivivos antes del derbi. / R. P.

Llega el derbi centenario de Primera División y asoman al mismo dos protagonistas inesperados que han alzado su voz justo antes de un Sevilla-Betis con algo más que sentimientos en juego. Cuando en septiembre parecían dos hombres fuera de sitio, faltos del cariño de su gente, como gafados, En-Nesyri y Borja Iglesias llegan al derbi definitivo tras haber calibrado sus mirillas en la misma semana previa de la rivalidad según Sevilla.

Ambos marcaron por partida doble en el inmediato precedente, la inconclusa remontada del equipo de Lopetegui en Dortmund el martes y la espectacular remontada de los de Pellegrini ante el Alavés el lunes. Los dos anotaron primero de penalti y luego de cabeza, además, como en un paralelismo que señala su sino compartido. Son las grandes esperanzas de sus aficiones, que parecen abandonar el recelo de otro tiempo.

En-Nesyri empezó la temporada sumando muchas más dudas a las que dejó abierta en sus primeros meses en Nervión. Como Borja Iglesias, el alto coste, 20 millones de euros en el caso del sevillista por los 28 del bético, fue una losa transformada en lupa en cada una de sus comparecencias. Para más inri, el joven delantero marroquí tuvo en su bota izquierda el título de la Supercopa de Europa, pero Neuer adivinó su disparo en aquel mano a mano previo a la prórroga. Monchi tuvo que salir a defenderlo públicamente, mientras le daba consignas en privado para levantar su ánimo. Pero con la llegada de 2021 eclosionó a lo grande, hasta el punto de que el Sevilla rechazó una oferta del West Ham de unos 35 millones de euros con bonus por él.

El consejo de Monchi

Tras aquel error en el minuto 88 ante el Bayern, Monchi habló con En-Nesyri. "Intenté hacerle ver que ese error no era lo importante, que lo importante iba a ser el acierto futuro". La fórmula funcionó: "Yo me he equivocado mucho, y hoy fallado, pero vas a meter seguro el gol más importante del Sevilla esta temporada... Casualmente, el siguiente partido en casa empatábamos ante el Levante un partido cerrado a cero en el minuto 93 y En-Nesyri metió el gol", refirió el director general deportivo sevillista.

Aquel tanto saliendo como suplente fue el primero de los 19 que lleva esta temporada. En la Champions, tras tomar la responsabilidad de tirar el penalti que podía acercar la remontada sevillista en el Westfalenstadion, al no estar Ocampos ni Rakitic en el campo en ese instante, y con su soberbio cabezazo en el ya tardío minuto 95, ha marcado seis tantos, los mismos que Giroud, Morata, Neymar, Rashford… Sólo Haaland ha marcado más, 10. Y en la Liga lleva 13 tantos, aunque el último lo hizo el 6 de febrero, en el Sevilla-Getafe (3-0), el día que recogió el premio al mejor jugador de la Liga del mes de enero.

En-Nesyri terminó 2020 con un golazo a la contra ante el Villarreal y comenzó 2021 como un tiro: en enero, tras su asistencia a Suso en el derbi, marcó los dos tripletes ante Real Sociedad y Cádiz, en Mendizorroza y el tercero al Getafe. Sólo en Éibar se quedó sin marcar. Pero desde que recogió el premio de enero, Lopetegui lo devolvió al banquillo y pareció mustiarse su musa goleadora, volvió a su esencia ciclotímica… hasta su reaparición en el Westfalenstadion, justo para reactivar a su equipo antes del derbi. 

Si en el Sevilla el nombre propio en la punta del ataque es Youssef En-Nesyri, en el Betis es Borja Iglesias. El delantero gallego llegó el curso pasado después de que el club verdiblanco pagara casi 30 millones de euros al Espanyol, pero su rendimiento no fue el esperado y no se cumplieron las expectativas que levantó su incorporación a las filas verdiblancas. Tres goles en 35 encuentros de Liga (1.920 minutos) fueron sus números, muy lejos de lo que se esperaba de él, ofreciendo además un rendimiento en cuanto a trabajo en el campo muy pobre, hasta el punto de dar la sensación de estar bloqueado, de ahí que apenas hubiese rastro del Panda goleador.

Un panda con psicólogo

De hecho, el propio Borja Iglesias no dudó en acudir a ayuda psicológica, como él llegó a reconocer públicamente, para lograr salir del bache. Eso, más su profesionalidad con su buen trabajo diario en los entrenamientos, y el apoyo constante de sus compañeros, fue clave para el renacer del punta verdiblanco.

Ya en la pretemporada, Borja empezó a ganarse la confianza de Manuel Pellegrini y en los primeros amistosos del verano llegaron goles y la sonrisa apareció en el delantero, que llegó a ser titular en los primeros partidos del campeonato. Pero de nuevo, a la falta de gol se le unió cierta apatía y el técnico chileno empezó a darle más confianza a Sanabria.

Sin embargo, todo empezó a cambiar en este 2021 que está siendo mágico en Heliópolis. Aquellos dos golazos en la Copa del Rey ante la Real Sociedad, para darle el pase a cuartos a su equipo, fueron un punto de inflexión en la situación de Borja, que en aquel partido volvió una vez más a recibir el apoyo de sus compañeros, tanto en la celebración de los goles como a la finalización del encuentro.

Después llegaron más goles, como ante Osasuna en casa, frente al Athletic, Barcelona, Getafe y Alavés. Siete tantos en los últimos seis partidos, y además con definiciones extraordinarias, con buenos lanzamientos desde el punto de penalti o cabezazos entrando con fuerza desde atrás como en el 3-2 del Betis al cuadro vitoriano el pasado lunes.

"El equipo está muy concienciado de la capacidad que tiene de hacer cosas importantes. Todos estamos muy metidos, cada uno en su papel, y en el día a día vernos entrenar es un gusto. Todo el mundo trabaja con compromiso y es difícil parar a un equipo así", comentó Borja Iglesias tras el partido ante el Alavés, destacando el alto grado de implicación de un Betis donde él está siendo en estos momentos uno de sus puntales. Tanto es así que una de las dudas en el once bético para el domingo está en quién será el punta, con muchas opciones para el Panda, que tiene hambre de goles y de derbi.

El pronóstico es más incierto que nunca. Si el fútbol tiene imponderables inherentes a su esencia, el derbi mucho más. Y En-Nesyri y Borja Iglesias, ya con las mirillas ajustadas, vienen a demostrar que todo lo que hoy es blanco mañana puede ser negro y viceversa. Ahí radica la pasión que genera este deporte incluso en los tiempos de zozobra, pandemia y estadios sin público.

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