Dinamo Zagreb - Sevilla

Lamela, víctima del Dinamo: "Marcaron y parecía que jugaban 15"

Jesús Navas felicita a Lamela junto a Joan Jordán tras un golazo del argentino.

Jesús Navas felicita a Lamela junto a Joan Jordán tras un golazo del argentino. / Cati Cladera / efe

Erik Lamela, que empieza ya a realizar trabajo de campo sobre el césped, dio una advertencia a sus compañeros sobre lo que se van a encontrar en el estadio Maksimir, un Dinamo de Zagreb espoleado por la eliminación del Tottenham Hotspur, aún sin público, hace casi un año, el 18 de marzo de 2021.

El equipo inglés, entrenado entonces por José Mourinho, ganó una semana antes por 2-0, la misma renta que tiene ahora el Sevilla (ya sin valor doble del gol a domicilio). Y cayó por un claro 3-0, con un triplete de Orsic, que forzó la prórroga en el minuto 82 con el 2-0 y marcó el definitivo ya en el tiempo de prolongación.

"El equipo tiene que jugar y tomarse el partido muy, muy en serio, no pensar en el partido que viene después, que seguramente para los sevillistas es el más importante, por lo que significa un derbi. Y jugar tres días antes quizá uno se guarde, o esté con la cabeza en el derbi... No. El equipo tiene que enfocarse y estar con la cabeza en este partido y jugarlo seriamente. Y así tendrá más chance de ganar", advirtió en SFC Radio.

Lamela formó de titular en la línea de mediapuntas junto a Dele Alli y Lucas Moura, con Harry Kane en punta. Un ataque de muchísimo potencial. "Recuerdo que con el tema de la pandemia no hubo espectadores, pero se escuchaba la gente alrededor del estadio. Y ellos se motivan mucho al jugar en casa, se hacen fuerte ahí. De local logramos sacar una diferencia (2-0 en Londres) y luego controlamos muy bien los primeros 60 minutos, antes del primer gol (Orsic, 62'), hasta que ocurrió eso y fue totalmente otro partido", recordó del 3-0 el año pasado.

"Nosotros tuvimos una o dos ocasiones en el primer tiempo, en el que pudimos hacer un gol y eso habría obligado a ellos a que nos tuvieran que hacer cuatro", recordó, con el gol doble a domicilio aún vigente. "No pudo ser y al final el fútbol son momentos, son detalles. Y cuando no cierras los partidos, tienes que estar muy concentrado, puede pasar cualquier cosa. Eso fue lo que pasó el año pasado, controlamos e incluso pudimos marcar en el primer tiempo y en el segundo marcaron ellos y parecían que jugaban 15 en lugar de 11", recordó con media sonrisa.

"Es una cancha muy difícil, donde ellos tienen mucha motivación. Para ellos es quizá el partido más importante del año. Entonces nosotros llevamos un 3-1 y ellos van a estar muy motivados, van a intentar hacerlo de la mejor manera posible y tampoco tienen nada que perder. O sea, que hay que estar muy concentrados, hacer un partido muy prolijo. Y si se puede golpear y marcar algún gol sería mucho mejor también", continuó.

Lamela habló del sentimiento del vestuario del Tottenham y del enfado de Mourinho. "Fue un momento muy duro y él estaba muy enojado. Normal, todos estábamos enojados. Fue un momento muy difícil, que no esperábamos".

La lesión, una anécdota más

Lamela también de su progresión en la rehabilitación y de su esperanza en terminar ayudando al equipo, una vez que ultime la última fase de recuperación. Ya hace trabajo de campo en el césped. "Pensábamos que era una cosa de cinco o seis días. Pasaban los días y yo seguía muy dolorido. Hasta que vimos que era algo más y que teníamos que pasar por el quirófano, ese momento fue muy duro para mí. Era lo que no me esperaba en absoluto. Y, bueno, el fútbol tiene estas cosas. Fue un golpe anímico fuerte. Hay que estar muy capacitado mentalmente. Pero pasé por cosas peores y esta va a ser una anécdota más". 

"Fue el último partido que jugué, el último recuerdo lindo como jugador. Y además, ganamos", dijo sobre el derbi de la primera vuelta (0-2).

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