"Cuando no aciertas es difícil vencer", lamentaba Julen Lopetegui al acabar el partido ante el Copenhague, un 0-0 que tuvo su valor para el técnico pero que el entorno y el sevillismo en general aprecia como insuficiente. Pero es un problema que viene de lejos y que sigue patente. "Queríamos los tres puntos y no lo conseguimos por la falta de acierto en la primera parte", abrochaba el entrenador guipuzcoano.

Pero el Sevilla no marca un gol fuera de casa en competición europea desde hace casi un año. Sólo quince días faltan para que se cumpla el primer aniversario del último tanto de los nervionenses en torneos continentales. Fue concretamente el 29 de septiembre de 2021 en Wolfsburgo, en la primera jornada de la fase de grupos de la UEGA Champions League, cuando un penalti en los minutos finales salvaba al equipo de Lopetegui de una derrota segura ante un rival que terminaba con diez por expulsión de Guilavogui. Rakitic anotaba desde los once metros el 1-1 definitivo.

Desde entonces, incluida la visita a Copenhague ese miércoles, el Sevilla no ha marcado a domicilio en Europa. Empató sin goles ante el Lille en tierras francesas (0-0) el 20 de octubre, cayó en Salzburgo por la mínima (1-0) en diciembre para decir adiós a la Champions y, ya en la Europa League, perdió en Croacia ante el Dinamo de Zagreb (1-0) el 24 de febrero, aunque el pase de ronda se lo dio el 3-1 en Nervión.

Más tarde, el 17 de marzo, el Sevilla decía adiós a la posibilidad de jugar la final en Nervión al caer en Londres ante el West Ham (2-0) después del 1-0 en casa.

Cierra esta serie el partido en Dinamarca, donde mejoró el sistema defensivo pero donde ninguna de las ocasiones, particularmente en la primera parte, se convirtieron. La de Rakitic, el tiro de Delaney, las subidas de José Ángel y el mano a mano de En-Nesyri en el que no se atrevió a rematar con la derecha. En la segunda mitad, más control que llegadas: el remate alto de José Ángel en un córner y un disparo flojo aunque colocado de Isco que paró el meta Ryan.