Mientras la UEFA y LaLiga siguen pendientes de las directrices gugernamentales para intentar implementar un calendario de competiciones, en la sociedad el debate entre volver a jugar o no está en todo lo alto. Hay dos claras posturas encontradas entre el aficionado de a pie y los hombres de fútbol. Monchi recordó que son 185.000 puestos de trabajo los que dependen indirectamente de la economía del fútbol. Lopetegui adopta una postura más equidistante y pide no olvidar la prioridad de la salud sin obviar la importancia del fútbol como motor económico. Y la AFE sigue insistiendo en tener todas las garantías sanitarias posibles. Mientras, el aficionado no acaba de entender la necesidad de que la maquinaria del fútbol arranque, como prueba el comunicado de las Peñas Sevillistas.

Este martes, un gran grupo de casi 60 asociaciones, agrupaciones, colectivos y peñas vinculados al Sevilla emitió un duro comunicado en el que solicitaba a los rectores del club de Nervión que no sucumba a la tentación de que el dinero se priorice sobre la salud.

El comunicado tiene extractos que son auténticas invectivas contra los factótums de la industria futbolística. Javier Tebas, habitual diana de las diatribas de los colectivos de aficionados más rebeldes, se identifica como ese factótum de la industria futbolística que antepone lo económico a la salud, según esta tesis desde su total "repulsa y rechazo a los planes de LaLiga de reiniciar de manera inminente el desarrollo del Campeonato Nacional de Liga".

"Nos encontramos ante una de las mayores crisis sanitarias de esta época", reza el comunicado. "Sin embargo, parece que la mayor preocupación es la de volver a la disputa de partidos, y todo por una única razón: el dinero. Nunca el interés económico puede estar por encima de la salud y el fútbol no puede ser una excepción", añade. "¿No hay test para los trabajadores esenciales en la sociedad, pero sí lo hay para futbolistas? Algo falla aquí", asevera la nota de los aficionados de base, que incluye a Biris Norte, Sevillistas Unidos, Voz del Sevillismo o Tercera Vía Sevillista, no sólo a peñas de toda la geografía española. Recientemente, Accionistas Unidos también se posicionó en esta tesis contra la vuelta del fútbol por puro interés crematístico y rechazó la competición sin público en los estadios.

La nota se acera con esta afirmación: "Han perdido totalmente el contacto con la realidad actual y son ajenos al desastre humano que estamos viviendo". E incluso pide expresamente al Sevilla que rechace el plan de LaLiga. "No es momento de pensar en volver a disputar partidos y que la prioridad, como sociedad, debe ser otra", dicen en referencia al coronavirus.

Enfrente, Joan Jordán, saliéndose de las tesis de la AFE, sí es partidario de la vuelta del fútbol y pone un ejemplo muy llamativo: "En casi todas las profesiones hay riesgo (...). En otras profesiones no paran. Mi padre está trabajando y tiene riesgo. Mi madre, que limpia, tiene riesgo... Nosotros tenemos más contacto, no sé, pero habrá que llegar a un punto en común y a partir de ahí, volver".

Según el centrocampista catalán, que huye de cierto victimismo que han mostrado otros futbolistas, "se está trabajando mucho aunque parezca que todo esté parado; se trabaja en protocolos, en desinfección, para poner en el menor riesgo posible al jugador". "Todos los jugadores queremos volver a competir pero trataremos de llevar al máximo los protocolos, como deben hacer todas las empresas, para proteger nuestra salud", añade el medio sevillista.

La salud está en juego. La economía, también. Según un estudio de PriceWaterhouseCoopers recogido por Muchodeporte, el fútbol profesional español supone el 1,37% del PIB y en el pasado ejercicio los 42 clubes que engloba LaLiga ingresaron 1.314 millones de euros sólo en impuestos directos. Pero, ¿priman en los clubes el interés en el arranque de la economía colectiva o los dividendos que deja el fútbol? He ahí el debate...