Jorge Sampaoli no tenía más remedio que marcharse satisfecho de Balaídos, donde su equipo cerraba una gran semana que precisamente no empezó bien hace siete días con la derrota en casa del colista. Pero lo de Lyon el miércoles y lo de este domingo en Vigo eran alegrías más que suficientes para mitigar aquel traspié ya olvidado por los nervionenses.

El argentino explicó lo ocurrido sobre la hierba viguesa y recordó que el Sevilla había preparado esta visita sabiendo iba a ser un partido difícil ante un rival duro. "Creo que era un partido que se iba a resolver en el momento que uno de los dos equipos fuese capaz de convertir el primer tanto, y afortunadamente lo convertimos nosotros. El Celta generó espacios tras el gol nuestro y fuimos capaces de sentenciar el choque aprovechando nuestros momentos. Hoy tuvimos buena tranquilidad para resolver situaciones favorables", puntualizó el preparador sudamericano, feliz por retomar la buena senda en una competición que siempre lleva el peso de las temporadas y por poder seguir de cerca a los grandes en la tabla.

Sampaoli, no obstante, no se detiene y ya piensa en los próximos compromisos. "Pensamos en continuar de esta forma, compitiendo a la altura que lo hacemos con equipos de mucha calidad como hoy y en Lyon y que el paso del tiempo nos beneficie y nos ayude a seguir mejorando. Nos tiene que dar empuje para todo lo que viene", recalcó el entrenador de Casilda, que tenía que individualizar cuando era preguntado por el gran protagonista de la tarde, el valenciano Vicente Iborra, amor de los tres goles del equipo nervionense saliendo desde el banquillo. No obstante, Sampaoli valoró su trabajo más allá de su acierto en los tres goles. "Vicente fue determinante en el resultado y muy favorable en el desarrollo del partido porque modificamos con él el juego y tuvimos mucho más la pelota y control del centro del campo", terminó cerrando su rueda de prensa.