La ciudad y los días
Carlos Colón
Montero, Sánchez y el “vecino” Ábalos
Hablar de Andrés Palop Cervera es hablar de una leyenda viva del Sevilla Fútbol Club. El cancerbero valenciano recaló en la entidad hispalense en verano de 2005 sin saber lo importante de su fichaje para la primera etapa dorada del cuadro blanquirrojo, pues por ejemplo la Copa de la UEFA de 2007 no se concibe sin su tanto frente al Shakhtar Donetsk o su actuación en la final de Glasgow frente al Espanyol. Sin embargo, esta entrevista que el cancerbero ha concedido en exclusiva a Diario de Sevilla va más enfocada a su legado y el final de su carrera defendiendo la portería nervionense.
El sevillismo no olvida aquel 1 de junio de 2013 frente al Valencia, victoria por 4-3 que a la postre serviría para terminar ganando la UEFA Europa League, en el que el guardameta se despidió del club en el que había militado durante ocho temporadas. Aquel día tuvo lugar un gesto del capitán sevillista con un joven canterano que, con el paso del tiempo, ha cobrado más relevancia de la que se podría imaginar. Palop, en señal de herencia a la cantera nervionense, regaló su camiseta a un jovencísimo Alberto Flores que oposita a tomar el testigo del valenciano doce años después.
Para Andrés Palop resulta fácil hablar de Alberto Flores, pues es un jugador al que conoce "desde los siete u ocho años. Yo jugaba en el Sevilla y él en la cantera, creo que en benjamines, en el mismo equipo que mi hijo. Me llamó la atención porque vi que era un chico muy pequeño, pero con las ideas muy claras. Sabía lo que quería y estaba dispuesto a luchar". Aunque reconoce tener una "buena relación" con el canterano sevillista, el cancerbero asegura que hablan "lo justo, cada vez que él necesita algún consejo, algún otro punto de vista o yo veo algo que creo que es mejorable para él, cambiamos mensajes en confianza, porque él me la tiene y yo se la tengo a él".
Sin embargo, el que fuera capitán del cuadro blanquirrojo considera que, pese a ser de alguna forma una figura en la que apoyarse de vez en cuando, Flores va madurando en solitario para convertirse en el portero que el sevillismo espera de él: "Tampoco soy de los que estoy todos los días ahí con él ahí. Me va enseñando, yo le dejo su espacio, él hace su trabajo... Yo creo que va muy bien, es un chico muy centrado y con eso la verdad que ya es mucho avanzado".
El momento mencionado anteriormente fue un gesto que marcó tanto a Andrés Palop como a Alberto Flores. Para el valenciano era un adiós al club en el que lo había ganado casi todo, mientras que para el de Fuentes de Andalucía fue recibir una herencia del mejor portero sevillista del siglo XXI. Al colgar los guantes en Nervión, el de La Alcudia quiso tener "un gesto hacia la cantera, quería transmitir el legado a alguien de la cantera y veía en él (Alberto) una persona con todos los valores. Aunque fuera muy pequeño, lo que me transmitía su familia, lo que me transmitía él jugando, entrenando y con lo pequeño que era, la seriedad y la personalidad que tenía, me transmitió eso que yo quería legarle a él".
Sin dudarlo, el capitán blanquirrojo se puso en contacto para realizar este gesto, recibiendo luz verde para dejar su herencia en buenas manos. Pese a que era un detalle "hacia todos los porteros de la cantera", Palop considera que tenía que "personalizar a alguien y preferí que fuera a él porque entendía que era un chico que tenía todos los condicionantes, siendo tan pequeño como era, para poder llegar al primer equipo". Alberto Flores nunca olvidó aquello y quiso devolverle el favor de alguna forma a su ídolo, que recuerda con cariño el momento en el que el canterano debutó con el primer equipo nervionense en Copa del Rey frente al Getafe y le regaló la elástica de ese día: "Él tuvo ese otro gesto hacia mí. Cuando ya estamos retirados, se agradece que se acuerden de uno. Él no olvidó aquello y me lo devolvió con creces en ese acto darme su primera camiseta".
Ahora, con las dudas de si Álvaro Fernández y Orjan Nyland continuarán defendiendo la meta del Sevilla Fútbol Club, se abre una ventana para Alberto Flores de cara a un año en el que los hispalenses no cuentan con mucha solvencia económica para acudir al mercado. Al ser cuestionado sobre el futuro del canterano en el primer equipo, Palop no ha dudado en asegurar que es "un chico joven, aunque creo que es el momento de que le den esa alternativa. No estoy diciendo como primera espada,aunque creo que él ha demostrado durante tres años que lleva entrenando en el primer equipo que puede estar a la sombra y esperando su oportunidad, absorbiendo el día a día y sintiéndose partícipe a diario, algo que te da un nivel de confianza".
En palabras del excapitán sevillista, conocedor de la situación del que fuera su equipo, sabe de sobra que "el Sevilla ahora mismo no tiene puesta, desgraciadamente, la mira en grandes competiciones europeas y está en las domésticas. Puede ser el momento de darle ese rol de segundo portero, esperando su oportunidad, trabajando y compitiendo para en cualquier momento que sea requerido poder darle rendimiento a la portería de Sevilla". "Yo lo veo preparado", asegura Palop, "lo veo preparado porque a nivel futbolístico los fundamentos los domina todos, es un portero valiente, es un portero que en el uno contra uno va muy bien, en el juego con los pies va muy bien, en el juego aéreo también va muy bien, es decidido, es proactivo, sabe leer las jugadas antes de que pasen, lo domina todo", aunque reconoce que, al igual que comentó en sus redes sociales hace unos días, le hace falta "confianza, que el entrenador del Sevilla, la gente que está alrededor del club le muestre esa confianza y le haga sentir importante dentro del rol que esté, y a partir de ahí él va a seguir creciendo. Creo que ya tiene una edad perfecta para que tome esas responsabilidades, teniendo en cuenta que hay dos competiciones y la Copa del Rey que es una competición que normalmente siempre la juega otro portero, por lo que puede tomar el testigo y demostrar si es válido para poder estar a primer nivel. Si no se le da esa oportunidad, si no se le da esa confianza, es difícil saberlo".
Con sólo 45 minutos en su haber esta pretemporada, frente al Birmingham City en el primer encuentro del verano, Alberto Flores se postula como el portero suplente para Matías Almeyda por detrás de Orjan Nyland. Sin embargo, para Andrés Palop es la hora de darle un voto de confianza al canterano tras su buen hacer en el filial hispalense: "Creo que él ya ha demostrado muchísimo a nivel de entrenamiento y a nivel de fútbol en el Sevilla Atlético, siendo uno de los destacados, y creo que ahora es el momento de la siguiente etapa, de que lo pueda demostrar en el primer equipo. Es el momento, porque después cuando vengan competiciones europeas Alberto tendrá la experiencia que se necesita, y sabiendo que a nivel económico el Sevilla no está bien se puede tirar de cantera. Al igual que sus compañeros han subido y han respondido, yo creo que es el momento de que tenga esa confianza de estar esperando su oportunidad, pero siendo partícipe de ser el jugador del primer equipo".
No cabe duda de que Andrés Palop tiene claro su voto a favor de Alberto Flores, que tendrá que convencer a Matías Almeyda en esta pretemporada para evitar ir al mercado en busca de un guardameta. Con Álvaro Ferllo prácticamente descartado, más aún después de quedarse fuera de la convocatoria en los dos últimos partidos, quizás el heredero de aquella primera etapa dorada del Sevilla Fútbol Club encuentre el hueco que le hace falta para asentarse bajo los palos del Ramón Sánchez-Pizjuán.
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