Jesús Navas, la Medalla de la Ciudad y el fin de una era gloriosa del Sevilla

El día de la Lotería de Navidad de 2024 colgó las botas definitivamente. Fue en el Santiago Bernabéu, que le rindió al unísono un tributo a la altura de su trascendencia como futbolista y como persona, dos valores que destacó el presentador de la entrega de las Medallas de la Ciudad de Sevilla durante la gala en Fibes, Manu Sánchez. Jesús Navas recogió su último gran galardón. En la festividad de San Fernando, el Ayuntamiento de Sevilla hizo entrega de sus medallas y la de Jesús Navas tuvo un tinte especial, blanquirrojo lógicamente, pero también de acre nostalgia.

El palaciego recogió la Medalla de la Ciudad de Sevilla 2025 en reconocimiento a una gran trayectoria deportiva, con el Sevilla y con la selección española. De los dos equipos se retiró como capitán y como leyenda. De ambos es el futbolista con más títulos en la historia del fútbol: ocho como sevillista -cinco europeos y tres nacionales- y cuatro como internacional español, destacando el Mundial de 2010. Y a ellos hay que sumar los tres que logró en el Manchester City, incluida la Premier League, para un total de 15 entorchados.

La recibió ante un auditorio entregado a su bonhomía. El eterno capitán del Sevilla, el hombre que más veces de largo defendió su camiseta (705 partidos oficiales), el líder que sufrió en la segunda mitad de la temporada, después de su despedida-homenaje el 30 de diciembre, comiéndose las uñas y viendo cómo se desangraba el equipo sin que él pudiera ayudarlo hasta el agónico triunfo sobre Las Palmas, une dentro y fuera del club de sus amores. Un club que ahora se sigue desangrando y que observa el definitivo cierre de una época gloriosa.

La Medalla de la Ciudad viene a ser como el broche de oro en el mejor pecho que defendió al mejor Sevilla de la historia. Un Sevilla que hoy ya es pasado, tan reciente como ajado por la inquietante actualidad institucional y deportiva. "Estoy feliz y muy contento de estar aquí hoy. Gracias por este reconocimiento, es todo un orgullo para mí. Doy la enhorabuena a todos los galardonados y que disfruten de este día", dijo Jesús Navas después de que José Luis Sanz le colgase la presea al cuello.

Con ese gesto, el alcalde de Sevilla parecía escribir inconscientemente el epílogo del dorado Sevilla de los once títulos, de los que ocho los ganó con Jesús Navas, quien curiosamente completó otros tres para sumar 11 en competiciones de equipos por su periplo inglés. Una aventura a la que accedió porque el Sevilla necesitaba el dinero de su traspaso como ahora necesita el de Lukébakio, o Badé, o Juanlu... Pero el palaciego volvió en 2017 y el Sevilla resurgió con él. Ya no está. Ya puede lucir orgulloso sus títulos y galardones en su retiro dorado de leyenda eterna, mientras el club de Nervión lo recuerda con una nostalgia tan ácida como cercana.