El ambiente del Ramón Sánchez-Pizjuán, que se transforma en estas noches, es la gran preocupación en el Bayern Múnich. En el seno del equipo existe un gran respeto por lo que es capaz de generar la afición y la ilusión que contagia.

El vestuario del equipo bávaro ya habla del partido de mañana ante los de Montella y el delantero internacional Thomas Müller ha sido el primero en avisar lo que les espera en Nervión. "Viajamos a Sevilla con la confianza necesaria, pero sabemos que allí no se regala nada. ¡Estamos ahí!", explicó el jugador alemán.

De la misma forma, el director deportivo del Bayern Múnich, Hasan Salihamidzic, también ha avisado sobre el ambiente del Sánchez-Pizjuán. De hecho, Salihamidzic ya avisó el día del sorteo de cuartos que la atmósfera que se genera en el estadio nervionense le recuerda al ambiente de los estadios en Turquía, aunque matizando que por la pasión y no por la agresividad: "Los espectadores son apasionados, el equipo se verá impulsado por ellos, tenemos que darlo todo".

Por último, Jerome Boateng también avisó de la dificultad del choque. "Es un partido complicado que queremos ganar. Sería importante marcar al menos un gol y no recibir ninguno", dijo el defensa central.