Triunfo de Blázquez en los juzgados italianos contra A-CAP, la aseguradora que controla el paquete americano en el Sevilla
El juez dicta auto de sobreseimiento contra una denuncia de una de sus filiales por la ampliación de capital en el Genoa y afirma que no podía ejercer su derecho a voto en las Juntas
El consejo del Sevilla saca adelante la Junta de Accionistas con el voto alineado del pacto
Aunque la relación con lo que ocurre en el Sevilla no es directa, sí está relacionado. En Italia se producía este lunes una noticia que implica a Andrés Blázquez, conocido por ser la persona que vino con los americanos de 777 Partners a Sevilla (Sevillistas Unidos 2020), y a A-CAP (Advantage Capital), la aseguradora que ahora controla el paquete de acciones de este grupo (un 14% aproximadamente) y que negoció con Alberto Pérez-Solano la postura actual de este grupo en el club nervionense, a favor del actual órgano de gestión y con cuyo apoyo ha sacado adelante las últimas Juntas.
La jueza de instrucción del Tribunal de Génova, Angela Maria Nutini, ha dictado auto de sobreseimiento tras la denuncia presentada por ACM-Delegate LLC, empresa fililal del Grupo A-CAP, contra contra el director general del Genoa, Andrés Blázquez, por los cargos de fraude contractual y abuso de poder en la Junta de Accionistas, dado que "los presuntos delitos no son evidentes". Además, la jueza de instrucción ha remitido los documentos a la Fiscalía para investigar y evaluar la posibilidad de un delito penal, consistente en falsa declaración, en relación con las declaraciones de varias personas, entre ellas el ex propietario del club rossoblu, Enrico Preziosi.
El pasado 14 de marzo de 2025, el delegado de ACM, afiliado al grupo A-CAP, presentó una denuncia contra la alta dirección del Genoa y varias personas vinculadas a la dirección del club, alegando que se había convertido en el "propietario de facto" de la sociedad tras un supuesto impago relacionado con un préstamo garantizado firmado en 2023 con 777 Partners y 600 Partners. Según ACM, dicho contrato le habría otorgado derecho a voto en las Juntas de Accionistas de sus filiales, incluido el Genoa y entre ellas el Sevilla, a partir de junio de 2024.
El juzgado ya sobreseyó esta denuncia en una sentencia del 7 de agosto, tras lo que ACM presentó nuevas alegaciones, que ahora de nuevo el juzgado rechaza. Además, el juez de instrucción remite el caso a la Fiscalía, quien deberá investigar a varias personas entre ellas Jill Gettmann (ACM), Paul Mann, director general de Banca Moelis, y Enrico Preziosi.
Sin derecho a voto en las Juntas de Accionistas
Ahora el juzgado estima que ACM (A-CAP en el fondo) nunca había sido socio del Genoa ni podía ejercer su derecho a voto en las Juntas de Accionistas esgrimiendo este acuerdo de financiación, citando además dos sentencias anteriores dictadas por el Tribunal Civil de Génova en abril y julio de 2025.
Esta filial de A-CAP había intentado demostrar que la ampliación de capital que llevó a cabo el Genoa aprobada el 14 de diciembre de 2024 —promovida por Andrés Blázquez y suscrita por aproximadamente 40 millones de euros por Dan Sucu a través de Passion for Green— fue una operación fraudulenta que impidió al oponente vender el club. Sin embargo, la decisión se consideró perfectamente legal: el Genoa se encontraba en una grave crisis, con un patrimonio neto negativo, obligaciones concursales incumplidas y presiones de la Agencia Tributaria para reforzar su capital. La operación, enfatiza la sentencia, tenía como objetivo proteger a los acreedores y asegurar la supervivencia del club.
ACM también afirma que Dan Sucu logró adquirir el club por mucho menos de los 200 millones de euros que habría tenido que pagar de haberlo comprado directamente. Sin embargo, el juez de instrucción recuerda que PwC valoró al Genoa entre 11 y 14 millones de euros en el momento de la transacción, y que era poco probable que el club encontrara un comprador dispuesto a invertir sumas mucho mayores en un club al borde de la insolvencia.
Por último, también se desestima la teoría de un contrato de consultoría entre ACM y Blazquez para encontrar potenciales compradores: según los documentos, en realidad se trataba de una forma de saldar una deuda preexistente, descartando así cualquier posibilidad de fraude contractual.
La sentencia destaca que la ampliación de capital fortaleció y reestructuró eficazmente a Genoa, permitiéndole cumplir con sus obligaciones con las autoridades fiscales y los tribunales. También señala que, al excluirse el derecho de suscripción preferente, ACM también podría haber firmado la operación; no lo hizo a pesar de conocer el procedimiento.
Aunque la situación es totalmente diferente a lo que ocurre en el Sevilla, sí hay que reconocer que existen similitudes, aparte de que la entrada de 777 Partners, y posteriormente A-CAP, en el Sevilla ya vinculan ambos casos. Andrés Blázquez, incluso, fue nombrado consejero por Pepe Castro pese a la oposición unánime del sevillismo en una Junta de Accionistas. Y se aprecian conceptos que ya suenan en las Juntas del Sevilla, como patrimonio neto negativo (sólo evitado por los créditos), una futura venta, la disputa por el derecho o no de poder votar en las juntas o la posibilidad de una ampliación de capital en el horizonte.
Hay que recordar que A-CAP también fue acusada en uno de los estados de su país de orígen, EEUU, de prácticas ilegales en el mundo de los seguros financieros a gran escala, como aprovechar información privilegiada de sus clientes para luego enriquecerse y quedarse con algunos de sus actvos. En este sentido, la operación con 777 Partners se encontraba vigilada desde 2024 por el Comisionado Regulador de Seguros de Utah.
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