El coronel Paisan Sangthep ha sido el cerebro de la investigación para dar con Daniel Sancho y hacer que acabara entre rejas. En una entrevista concedida al programa Vamos a Ver, de Telecinco, ha sostenido que creen que “Daniel Sancho mató a Edwin porque tenemos múltiples pruebas. Tenemos las cámaras, el ADN y testigos personales”.

+Además, ha añadido: “Para empezar, lo que sabemos a grandes rasgos es que los dos se conocían y concertaron una cita para viajar juntos a Koh Phangan. Este hotel fue la escena del crimen y después descubrimos que cuando Edwin entró al hotel ya no volvió a salir más”. De esta manera ha explicado que desde la comisaría creen que “Daniel cometió el asesinato, que era la única persona y la última que estuvo con Edwin”.

Sobre el momento de la detención, Sangtheo cuenta que intentaron “engañar a Daniel con preguntas cuando aun era sospechoso hasta que confesó y pudimos arrestarlo de inmediato”. Cuando esto sucedió el joven no opuso resistencia y desde el principio se mostró colaborador con los agentes.

“Llegó un momento en el que Daniel aceptó lo que había hecho. Tenía muchos remordimientos y en cuanto empezó a confesar se derrumbó y comenzó a llorar mucho”.

A través del informe policial de unas 70 páginas y al que ha tenido acceso dicho programa, se evidencia que el asesino y la víctima tenían una relación amorosa. De esta forma el informe recoge que los dos “llevaban juntos aproximadamente un año, el acusado intentó romper y terminar la relación con el fallecido. Pero el difunto no dio su consentimiento”.

Tal y como ha explicado el coronel, según la información que manejan hasta ahora Daniel actuó en solitario pero no descartan que haya más personas involucradas según vaya avanzando la investigación.

Por el momento el joven permanece en la cárcel de Koh Samui a espera de que le confirmen cuál será la fecha del juicio, que previsiblemente podría celebrar en enero. En él, y como ya ha asegurado su abogado, se tratará de demostrar que se trató de un homicidio y no de un asesinato. Esto permitiría que la estancia de Daniel en una cárcel tailandesa se redujera exponencialmente y fuese trasladado en pocos años a un penal en España.