La autopsia ha confirmado, según ha podido saber Faro de Vigo, de Prensa Ibérica, que la mujer hallada muerta este jueves en Porriño (Pontevedra) era una vecina de Vigo de 37 años que llevaba desaparecida desde el pasado sábado y que, según parece, era trabajadora sexual. Los investigadores han podido conocer su identidad gracias a sus huellas dactilares.

Aunque el cuerpo no presentaba signos de violencia, la Guardia Civil, desde un primer momento barajó esta posibilidad ya que en el interior de la boca de la víctima se han hallado restos de un cuerpo extraño que podrían ser trozos de tela. Por el momento hay varias hipótesis abiertas a esperas de que se conozca el informe del médico forense.

El equipo que trabaja en la investigación ha cotejado varias pistas, entre ellas diversos tatuajes en el cuerpoy fotografías de su rostro sin ningún signo de violencia. El cuerpo fue encontrado en buen estado, lo que hacía pensar a los investigadores que llevaba unas horas muerta o que alguien había conservado el cuerpo para evitar su descomposición.

Según una de las líneas de investigación, el cadáver podría haber sido trasladado y colocado en ese lugar para ocultarloy lo habría hecho, previsiblemente, a través de la carretera que lleva al polígono en el que encontraron a la mujer.

Durante la mañana del 24 de noviembre un equipo de Criminalística de la Comandancia de Pontevedra regresó al punto donde se halló el cadáver para reanudar la inspección. Se vació el contenedor en busca de posibles nuevas pruebas, se peinó el entorno y, finalmente, el colector fue trasladado. Además, los investigadores están analizando las grabaciones de las cámaras de las empresas del polígono industrial. Tratan de reconstruir las últimas horas de la víctima para esclarecer qué sucedió y cómo llegó el cuerpo hasta allí.

La jueza del Juzgado de Instrucción nº3, en funciones de guardia, ha abierto diligencias. El delegado del Gobierno, Pedro Blanco, ha confirmado este viernes la presencia de "indicios que apuntan a que es una muerte violenta", sin descartar ninguna hipótesis. En un acto en A Coruña, Blanco ha explicado a los medios que el caso "está siendo investigado", por lo que ha pedido "dejar trabajar a la Guardia Civil.  

El Concello de O Porriño convocó ayer, viernes 24 de noviembre, a las 18:00 horas una concentración en la Plaza Arquitecto Antonio Palacios con un minuto de silencio en "señal de pesar y repulsa".