RTVE mantiene las motos con 63,5 millones de deuda

Las aguas económicas bajan cada vez más negras en el seno de RTVE y la dirección asume que se dejarán de cubrir 63,5 millones de los 1.200 millones presupuestados para 2010. El consejo de administración de la entidad instaba ayer de nuevo al Gobierno a que se comprometa a cubrir el déficit ante el descenso de ingresos por las tasas de las cadenas privadas y de las empresas de telecomunicación y que, junto a la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones, defienda el modelo de financiación tras la supresión de publicidad.

La Comisión Europea, que ha abierto un expediente y que está en desacuerdo con la aportación del 0,9% de los ingresos de las 'telecos', estaría dispuesta a presentar una demanda en los tribunales.

El presidente de RTVE, Alberto Oliart, se encuentra muy preocupado por la fragilidad financiera de la corporación, que arrojará 63,5 millones de euros de deuda en las cuentas de 2010, su primer ejercicio sin financiación publicitaria (en principio se vislumbraban 66 millones de déficit). Oliart decidió esta semana que TVE se desprendiera de los derechos del Mundial de Motociclismo del presente año (a partir de 2012 se ofrecerá en Telecinco), para reducir costes y lograr un ingreso por este concepto.

En la sesión extraordinaria de ayer una mayoría del consejo de administración estaba en contra de la venta, por lo que el presidente de RTVE retiró la propuesta antes de presentarla formalmente.

Los consejeros piden que la Comisión de Telecomunicaciones y el Gobierno exijan el pago de las tasas a las empresas de telecomunicación o cadenas privadas que se niegan a aportar su cuota por la supresión publicitaria. RTVE ha remitido sus peticiones por escrito a la Comisión de Telecomunicaciones y al Ministerio de Hacienda para que se cumplan los pagos pendientes. En la petición se expresa que la mayorías de las cadenas privadas están abonando en tasas un 3% de sus ingresos netos, no brutos, por lo que las cantidades están siendo muy inferiores a las previstas. Insisten en que el Gobierno sea consecuente y cubra la financiación ya que no se van amortizar los 1.200 millones de los presupuestos del pasado año.