Los Morancos recuerdan la prohibición que les hizo Lola Flores: "Hemos intentado toda la vida no ser hirientes"
El dúo sevillano repasa en "Viajando con Chester" su trayectoria y defiende el humor respetuoso
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El humor de Los Morancos traspasa fronteras y atraviesa generaciones. Con más de tres décadas sobre los escenarios, el dúo cómico formado por los hermanos sevillanos Jorge y César Cadaval continúa despertando risas y reflexiones a partes iguales.
Recientemente, los humoristas participaron en el programa Viajando con Chester, conducido por Risto Mejide en Cuatro, donde hablaron abiertamente sobre los límites del humor, la autocensura y el respeto que siempre han intentado mantener en su trayectoria.
Durante la charla, Risto propuso abordar el humor “en serio”, en un contexto donde, como señaló el propio César, “ya no puedes hablar tranquilamente, tienes que afinar muchísimo para que nadie se enfade”. En esa línea, destacó que su espectáculo actual, Bis a Bis, plantea una sátira donde “meten a todos los humoristas en la cárcel, entre ellos a nosotros, por las redes sociales”. Su intención, dicen, es clara: “Intentamos darle a todo el mundo, pero siempre desde el buen rollo”.
La conversación dio paso a uno de los recuerdos más significativos en la carrera del dúo: el vínculo con Lola Flores. Jorge reveló que “hemos intentado toda la vida no ser hirientes” y que, en sus inicios, solían parodiar al hijo de la Faraona, Antonio Flores. “Ella nos venía a ver cada diez días”, recordó, reconociendo el aprecio y cercanía que mantenían con la familia de la artista.
Sin embargo, Lola fue directa con ellos en una ocasión: “Esto no me gusta que lo hagáis”, les dijo refiriéndose a las imitaciones de su hijo. Ante esa petición, Los Morancos no dudaron. “Cualquier cosa que nos decía, nosotros decíamos: ‘sin problema’”, explicó Jorge. “Hacíamos un comentario en esa época de Antonio, en un momento que no empezó a estar bien”, añadió César refiriéndose a los problemas de salud que atravesaba el artista.
De esta manera, los sevillanos decidieron dejar de imitar a Antonio Flores, en un gesto que confirmó su forma de entender el humor: cercano, popular, pero nunca ofensivo. “Ha sido la artista más grande que hemos conocido”, han dicho en más de una ocasión sobre "la Faraona" y su legado.
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