Estos son los países que, junto a España, renuncian a Eurovisión 2026

La decisión se produce tras la aprobación de nuevas normas de la UER que mantienen a Israel en el concurso, generando preocupación por derechos humanos y neutralidad política.

RTVE renuncia al Festival de Eurovisión, no actuará en 2026 junto a Israel

Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025
Yuval Raphael, representante de Israel en Eurovisión 2025 / EFE

La histórica decisión de RTVE de no participar en Eurovisión 2026 por la permanencia de Israel en el certamen no ha sido un hecho aislado. Países Bajos, Irlanda y Eslovenia han confirmado oficialmente su retirada del festival que se celebrará en Viena en mayo de 2026, consolidando un bloque de países que rompen con el concurso como protesta por la guerra en Gaza, las vulneraciones de derechos humanos y la falta de neutralidad política de la UER.

Estas retiradas se producen apenas horas después de que la 95ª Asamblea General de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) aprobara las nuevas normas del festival sin someter a votación la continuidad de Israel, un movimiento que ha sido interpretado por varias cadenas como un respaldo directo a KAN, la televisión pública israelí.

Países Bajos rompe con Eurovisión por “incompatibilidad con sus valores”

La cadena pública neerlandesa AVROTROS ha sido una de las primeras en confirmar oficialmente su retirada de Eurovisión 2026. En un comunicado rotundo, la emisora asegura que participar en el festival “es incompatible con los valores públicos que defendemos”.

La decisión ha sido tomada tras un proceso de consultas exhaustivo que ha incluido a actores tan diversos como el embajador de Israel, Amnistía Internacional, la propia UER, otras radiotelevisiones europeas y miles de seguidores del festival. AVROTROS concluye que, pese a las nuevas medidas anunciadas por la UER, siguen sin resolverse las interferencias políticas, las restricciones a la libertad de prensa y la grave situación humanitaria en Gaza.

Su director general, Taco Zimmerman, ha sido contundente: “La cultura une, pero no a cualquier precio. Valores universales como la humanidad y la libertad de prensa han sido gravemente vulnerados. Además, la intervención política del último año demuestra que la independencia del festival ya no está garantizada”.

La retirada de Países Bajos ha sido respaldada oficialmente por la NPO, el ente público de radiodifusión del país.

Eslovenia apela a la paz, la igualdad y el respeto

También RTVSLO, la televisión pública de Eslovenia, ha confirmado que no enviará representante a Viena en 2026. La cadena considera que la situación actual en torno a Israel y los acontecimientos registrados en las últimas ediciones del festival “no son compatibles con los valores de paz, igualdad y respeto” que defiende el servicio público.

RTVSLO ha subrayado que el debate vivido en la Asamblea General de la UER ha dejado claro que siguen sin resolverse las dudas sobre la neutralidad, la independencia y el carácter apolítico de Eurovisión, factores que han sido determinantes en su retirada.

Irlanda no competirá ni emitirá el festival

En la misma línea, la radiotelevisión pública irlandesa RTÉ ha anunciado que no participará ni retransmitirá Eurovisión 2026 tras confirmarse la inclusión de Israel en el certamen.

Irlanda había condicionado su presencia al resultado de la votación en la UER. Tras la decisión final, RTÉ considera que, en el contexto actual de la guerra en Gaza, los problemas de libertad de prensa y las implicaciones éticas, su participación resulta “inaceptable”.

El ente irlandés ha destacado que la decisión responde a un proceso “cuidadoso y profundamente reflexionado”, alineado con sus principios editoriales y de servicio público.

Un bloque creciente de países contra la UER

Con la retirada confirmada de España, Países Bajos, Irlanda y Eslovenia, el conflicto interno en Eurovisión alcanza una dimensión inédita en la historia reciente del festival. Otros países como Islandia o Bélgica han expresado públicamente dudas sobre su participación, mientras que Alemania, Austria, Italia, Francia y Reino Unido han respaldado, con mayor o menor tibieza, la continuidad de Israel.

Las nuevas normas de la UER, aprobadas por 738 votos a favor, 264 en contra y 120 abstenciones, no incluyen sanciones directas ni mecanismos efectivos contra el uso político del televoto, lo que ha sido uno de los detonantes del actual colapso institucional.

Eurovisión 2026, en riesgo de fractura histórica

La edición de Viena de 2026 se encamina así hacia una de las mayores crisis de legitimidad de sus 75 años de historia, con un bloque de países que ha decidido anteponer los derechos humanos, la libertad de prensa y la neutralidad política al peso mediático del festival.

Mientras la UER mantiene abierta hasta el 10 de noviembre la inscripción definitiva de los países participantes, el boicot liderado por España y secundado por varias televisiones públicas amenaza con transformar Eurovisión 2026 en una edición marcada por la división, la tensión política y la pérdida de credibilidad institucional.

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