Adiós al tiempo perdido en la cocina

Llega la Navidad y con ella toda una problemática a la hora de preparar las cenas y almuerzos de fechas señaladas. Realizar un buen menú con el que todos queden satisfechos requiere la inversión de un tiempo que, en muchas ocasiones, no se tiene. Por eso, cada vez hay más personas que optan por recurrir a menús ya preparados que, además de evitarle a uno el sufrimiento de pasar horas y horas en la cocina, aseguran la calidad al que los demande.

De todas las opciones a la hora de elegir un menú navideño que cumpla las expectativas de los comensales, la más completa es la de El Corte Inglés. Acostumbrados a trabajar por y para el cliente, en el centro comercial tienen un repertorio para todo tipo de usuario y bolsillo. En la zona de supermercado se pueden encontrar platos preparados que sólo necesitan un golpe de horno. Es el caso de los preparados de la marca Cascajares, que contemplan el capón relleno o el jarrete de ternera lechal. También hay productos de la firma Torralba, como la pularda rellena o la pierna y paletilla de cochinillo asado. Estas marcas, junto con La Carloteña, son referencia en El Corte Inglés a la hora de decantarse por productos que no necesitan preparado y se ajustan a todo tipo de mesas, desde las muy abundantes hasta las que son sólo para dos. Además, entre los estantes del supermercado se encuentran canapés gourmet ya elaborados y listos para colocar en el plato, gratinados, brazos rellenos, caldos y salmón y, cómo no, en El Corte Inglés ofrecen la posibilidad de adquirir todo tipo de mariscos, ya sean para cocer o listos para comer.

Pero lo realmente novedoso de El Corte Inglés son los menús a la carta, con independencia del número de personas que se sienten a la mesa y las preferencias de éstas. Divididos en entrantes, carnes, pescados, guarniciones y postres, cada una de las secciones ofrece un promedio de ocho opciones a elegir. No tiene por qué ser una de cada de cada una; el cliente, una vez más, siempre puede elegir. Para facilitarle la vida a los indecisos, desde El Corte Inglés ofrecen un menú que contempla como entrantes la crema de cigalas, el pastel de cabracho, hojaldre de boletus y trufa y gambas orly; como principales bacalao al pil-pil, merluza a la marinera, pierna de cordero deshuesada y cochinillo asado (con cuatro guarniciones a elegir) y dos postres; pirámide de chocolate o mousse de turrón. Por 24,95 el menú, uno sólo tiene que preocuparse de que la mesa esté bonita y que todo el mundo llegue a su hora. Todo esto se complementa con el surtido de tartas y pasteles artesanos, dulces navideños, sorbetes de varios sabores y una amplia carta de vinos y champanes. Los menús se preparan para Nochebuena, Nochevieja y Reyes, aceptándose los pedidos hasta tres días antes en el 902 585 984.

Con sede en Triana, Flor de Moguer también ofrece la posibilidad de tener una buena mesa con consistencia sin que el anfitrión tenga que renunciar a un solo segundo de su tiempo. Con especialistas pasteleros, esta tienda tiene una amplia oferta en dulce, pero en Navidad crean un menú especial en el que se contemplan los surtidos de canapés (entre 25 y 50 unidades), el lomo relleno o al horno, el pavo relleno, el cordero asado, o el redondillo de ternera al vino tinto. Abiertos a cualquier sugerencia y con una presentación muy cuidada, se puede contactar con ellos a través del 954 337 648, 954 332 505 o 954 332 223.

Precursores de Tu Otra Cocina, Diego Blanco y Jorge Estepa acumulan años de experiencia trabajando en restaurantes y hoteles de primer nivel, y ahora ofrecen alternativas para el que no quiera cocinar en su plataforma digital www.tuotracocina.com. Además de olvidarse de hacer de comer, el que demande sus servicios también ofrecerá un menú distinto al del típico navideño porque ellos innovan e incluyen platos como cremoso de pollo al curry o crema de tomate y tomillo limonero. Se puede contactar con ellos a través del 687 376 740 o 600 233 558, quienes, además, dejarán los pedidos en el propio domicilio.

Una gran variedad que hace que hasta el más artesanal se piense eso de meterse en la cocina.