La chatarra electrónica cobra una nueva vida
Bellas Artes acoge una muestra de esculturas elaboradas con piezas recicladas de ordenadores
¿Puede realizarse una escultura con los componentes de una placa base? ¿Es posible transformar teclados y ratones en obras de arte? Con estas sugerencias arranca la primera edición de los Premios Artir, una actividad de innovación docente impulsada por la profesora del Departamento de Escultura Raquel Barrionuevo y en la que han participado 95 de sus alumnos de la asignatura Fundamentos de la Escultura II. Se trata del primer certamen de escultura hecha con residuos electrónicos reciclados aportados por la empresa C&G IT Solutions. Fuentes de alimentación, carcasas de portátiles, teclas, pantallas, ventiladores… que ya no funcionan y que normalmente son desechados en las reparaciones llevadas a cabo en los laboratorios de dicha empresa pueden verse estos días transformados en la exposición que acoge el patio de la Facultad de Bellas Artes.
La profesora Barrionuevo explica cómo "los alumnos han trabajado un par de meses en las esculturas, pues esta actividad se enmarca dentro del programa docente". De las 95 propuestas, finalmente fueron seleccionadas 31, que son las que se exhiben en la facultad de la calle Laraña. Ayer, en el día de su inauguración, se desvelaron, además, los tres premios elegidos por el jurado, galardonados con tres ordenadores.
Las esculturas que pueden verse en Bellas Artes van desde la abstracción a lo figurativo en todas sus medidas, desde los 50 centímetros a una peculiar figura humana a tamaño natural.
Son varios los puntos de interés de la muestra más allá de lo meramente artístico, comenta Barrionuevo: "La exposición adquiere relevancia porque, además del lazo de unión que se ha formado entre la empresa y la universidad, los alumnos han creado consciencia sobre el reciclaje". A ello se suma la trascendencia del trabajo que han elaborado los jóvenes, que sale de las aulas y se muestra a los ciudadanos.
Tras un periplo formativo y profesional por Madrid, Murcia e Italia, Raquel Barrionuevo deparó en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla en 2009. Ésta no es la primera iniciativa artística que la profesora de escultura desarrolla. Así, destaca dos exposiciones que marcaron su currículum: la muestra antológica de la obra de Miguel Ángel Jiménez Mateos en 2011 y aquella que realizó un recorrido por la contribución de la mujer a la escultura a lo largo del siglo XX en la Sala Santa Inés bajo el título de Re-Existencias (2006). En esta ocasión, la empresa C&G ha acudido a Barrionuevo en busca de una colaboración creativa. Reto conseguido.
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