La riqueza del encaje
Simof 2014 · Cuarta jornada
Los trajes siguen las siluetas clásicas y apuestan por los colores lisos, pero se llenan de artesanía.
Sin arriesgar, con los pies sobre la tierra, los diseñadores de la cuarta jornada de Simof potenciaron la faceta más artesanal de la moda flamenca que sigue los cánones clásicos del traje regional pero recurre a una trabajada pasamanería. Vestidos sencillos que sin embargo adquieren elegancia y sofisticación a través de ricos encajes, alegres puntillas y exhuberantes bordados.
El Salón Internacional de la Moda Flamenca abrió la última jornada de su veinte aniversario con las propuestas para los más pequeños. Las colecciones infantiles de Aldebarán, Carmen Latorre, Loli Vera y Hermanas Serrano visten a las más pequeñas de la casa con trajes vivos y cuajados de pequeños volantes.
A continuación, la firma Atelier Rima presentó un universo lleno de flores salpicado de un aire vintage y un sabor añejo. Talles más altos, volantes de capa y estampados bucólicos formaron una propuesta dirigida a una flamenca romántica y barroca. El alma máster de la firma, Rima Poceviciene, de nacionalidad lituana, demostró un majestuoso trabajo de los encajes, las tiras bordadas y el croché.
Inspirado en la fuerza y la pasión de Lola Flores, el diseñador Adrián González recurrió a una paleta de colores lisos para construir sus trajes a los que les da una vuelta de tuerca con la riqueza de bordados que recorren el cuerpo de la mujer. Siluetas clásicas y faldas en cascada repletas de volúmenes para una flamenca elegante que no pierde de vista la tradición.
Inaugurando el carrusel de la tarde, la firma Rosapeula llenó la pasarela de exotismo. Edén es una colección con aires salvajes, moderna y atrevida. La diseñadora apostó por mezclar tendencias como la inspiración militar, el estampado animal y los colores ácidos, todo envuelto en alegres estampados florales y tejidos vaporosos como la gasa o la seda salvaje.
Introdujo toques de modernidad con chaquetas, vestidos de corte camisero o tops, conjuntos que encuentran en las exuberantes piezas de Samuel Ortega su complemento perfecto.
Las Hermanas Serrano sin embargo apostaron por el clásico y elegante traje canastero de manga larga. Con Sueño, su nueva colección repleta de tonos empolvados y pasamanería, no olvidan los cánones clásicos de una mujer andaluza capaz de sentirse guapa con muy poco. Arriesgaron jugando al patchwork con encajes y tiras bordadas de mil colores.
Con Volantes de plata, la firma Faly de la Feria al Rocío celebró los 25 años de la fundación de su firma presentando un ramillete de trajes frescos rebosantes de alegría y movimiento. Fiel a la identidad de la firma, los elegantes conjuntos de falda y camisa quedaron rematados con originales cinturones artesanales.
La semana más internacional de la moda flamenca siguió apostando por las jóvenes promesas con la presentación de las colecciones de Alicia Cáceres y Gitano en un desfile conjunto. La diseñadora presentó a una flamenca exquisita que viste trajes repletos de brocados, bordados en oro y encaje negro de influencia taurina. Reinterpretó el capote torero y el mantón de Manila convirtiéndolo en favorecedores vestidos de volantes. Mientras que Francisco Serrano, creador de Gitano, optó por potenciar la feminidad de la mujer con talles muy bajos, siluetas muy entalladas y juego en los escotes. Una colección atrevida e innovadora en sus materiales.
Con un exótico viaje a tierras como Marruecos, China o La India, Carmen Vega cerró la pasarela flamenca. Culturas milenarias que inspiraron a la diseñadora para presentar una colección rica en tejidos y llena de color.
El Salón Internacional de la Moda Flamenca concluyó con un homenaje a su creadora, Raquel Revuelta por su labor incansable por la moda andaluza en estos veinte años.
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