La ciudad y los días
Carlos Colón
Montero, Sánchez y el “vecino” Ábalos
Después de las precipitaciones que parecían haberse instalado en Andalucía algo más de lo habitual, y que han permanecido en la región durante tres semanas, las flores de azahar han empezado a brotar en los naranjos de las calles de Sevilla en cuanto han llegado los primeros rayos de sol.
Cualquier rincón de la hispalense es perfecto para deleitarse con el aroma de estas flores, pero hay algunos lugares en los que la concentración de naranjos es mayor y en los que, además, las horas de sol son superiores, lo que permite que su olor sea más fuerte. Si, como muchos de los sevillanos y sevillanas, eres un enamorado del olor a azahar cuando llega la primavera a Sevilla, desde Vivir en Sevilla te contamos en qué lugares de la capital podrás disfrutar de un agradable paseo acompañado de este perfume tan característico de estas fechas:
Empezando el itinerario por el centro de la ciudad, junto a la Catedral de Sevilla se encuentra la calle Alemanes, una de las vías más famosas de la hispalense. Las vistas, la proximidad con la Giralda y el aroma de los naranjos que hay a ambos lados de la calle son el punto de partida perfecto para una ruta por la antigua Judería.
Siguiendo este camino, la próxima parada en la que el azahar es protagonista es el Patio de Banderas, un lugar que da paso al Barrio de Santa Cruz y desde el que hay unas vistas impresionantes de la Giralda. El Patio de Banderas es el lugar, además, que conecta con una de las puertas de los Reales Alcázares.
Ya en el interior del Barrio de Santa Cruz se encuentra la Plaza de Doña Elvira, una de las más mágicas de la antigua Judería. Con una fuente en el centro y varios bancos, esta plaza sevillana está rodeada de naranjos y en ella es posible tomar algo en algunos de sus restaurantes.
Fuera ya de la Judería sevillana, una de las más grandes de Europa, y próxima en este caso a las Setas de la Encarnación, se encuentra la Plazuela de San Andrés, un enclave único recubierto de naranjos en el que también es posible tomar algo. De hecho, en uno de sus bares hacen uno de los flamenquines más famosos de toda Sevilla.
Muy cerca de la Alameda de Hércules, justo en el lugar en el que está la parroquia de San Lorenzo, se encuentra la plaza del mismo nombre. Se trata de un lugar en el que la presencia de naranjos y azahar también es notable y que forman parte de uno de los lugares más característicos de Sevilla, sobre todo en Semana Santa, ya que de este templo sale la Hermandad de la Soledad de San Lorenzo.
Algo más retirada del centro, pero en uno de los enclaves con más alegría y popularidad de la ciudad se encuentra la plaza de San Gonzalo, en pleno corazón de Triana. De este lugar es de donde sale la hermandad que le da el nombre y, tal vez por tratarse del barrio trianero, adentrarse en ella es como hacerlo en un remanso de paz dentro de la ciudad. El encanto de esta zona de Sevilla es tal que es mejor visitarla para deleitarse con ella mientras se pasea por sus calles repletas de naranjos.
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