El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha acordado el archivo del expediente disciplinario abierto al juez de Granada Manuel Piñar, quien condenó a Juana Rivas por la sustracción de sus dos hijos menores, a raíz de varias publicaciones que este compartió en su cuenta de la red social Facebook.

Esta decisión, de la que ha informado este viernes el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), ha sido adoptada concretamente por el Promotor de la Acción Disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces respecto al titular del Juzgado de lo Penal 1 de Granada por falta muy grave de ignorancia inexcusable en el cumplimiento de los deberes judiciales o falta grave de falta de consideración respecto de los ciudadanos.

En el acuerdo de archivo, el promotor explica que la conducta del magistrado no encuentra el debido acomodo -conforme a las exigencias de los principios de legalidad y tipicidad- en ninguna de las faltas que contemplan distintos artículos de la Ley Orgánica del Poder Judicial.

"La publicación por parte de un miembro de la carrera judicial, en una red social, de determinadas opiniones -con independencia total de la que, a su vez, a cada cual nos merezcan-, cuando en tal medio no se hace invocación expresa de su condición profesional o cuando sea factible entender que su intervención se hace a título particular como mero ciudadano carece de tipicidad a fecha de hoy", ha señalado.

La cuenta de Facebook que aparece con el nombre y la imagen del magistrado está llena de mensajes contra colectivos de migrantes, feministas, partidos políticos de izquierdas, medios de comunicación y hasta magistrados, jueces y fiscales, según denunció el abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez.

La Comisión Permanente, en este mismo sentido, ha acordado tomar conocimiento del archivo del expediente y ha advertido de la conveniencia de que, por parte del legislador, se valore la necesidad de proceder a una revisión y actualización de los tipos disciplinarios contemplados en la Ley Orgánica del Poder Judicial.

El pasado marzo, el abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, confiaba en que el CGPJ hiciera "justicia" tras la apertura de un expediente disciplinario por posible infracción disciplinaria al juez Piñar, y recordó que decidió trasladar la situación del magistrado al Poder Judicial al considerar que este no podía comentar en prensa y redes sociales un caso que él mismo estaba juzgando.

El letrado entendía entonces que, con sus intervenciones publicadas, el juez podía estar generando una corriente de opinión contraria a su patrocinada, Juana Rivas, que afectaría a la "parcialidad" de su decisión judicial.