El Cajasol venga su eliminación copera

Si el Cajasol Juvasa hubiese jugado hace un par de semanas como lo hizo ayer en Los Montecillos, se hubiese metido sin problemas en las semifinales de la Copa del Rey. El rival era el mismo, el Fábregas Sport de Zaragoza, pero la intensidad y la concentración mostrada por los nazarenos fue mayor. Lo suficiente para superar con claridad por 3-1 a un rival directo por una cuarta plaza en la que los sevillanos se asientan tras ganar de nuevo (ya lo hizo en la ida) a los maños.

El comienzo de los locales fue sensacional. Después de un parcial de 7-1, con una gran variedad de ataques, al primer tiempo técnico se llegó con un 8-2 que ponía muy de cara el primer set para los locales. Sólo los errores en el saque y una cierta relajación permitieron a los aragoneses maquillar el marcador al final, hasta que el central Fidalgo cerró con un remate a la corta el primer acto (25-17).

Los errores en la recepción de los visitantes habían permitido al Cajasol ponerse por delante sin demasiados problemas, ya que los zaragozanos no podían construir un buen ataque y permitían cómodos contraataques en los que Bruque distribuía con cabeza la pelota a Pará y Ronchi. Sólo mejorando esa faceta el Fábregas Sport se metió en el encuentro, gracias a la aparición del central Dos Santos y del receptor Danilo, perdidos al inicio. Al primer tiempo técnico se llegaría con un 8-6. Los maños ya habían reaccionado, pero no sería hasta el punto 22 cuando igualaron el marcador, después de que los locales desperdiciasen tres puntos de ventaja (17-14). Una mala recepción cajista y un saque fallido de Ronchi facilitaron la labor maña, con gran acierto en el bloqueo, para llegar al 25-27.

A pesar de perder la segunda manga, los jugadores nazarenos mantuvieron la cabeza fría. En el tercer set empezaron perdiendo 0-3, pero de la mano de Altamirano (bien en el saque y el bloqueo) reaccionaron para ponerse con 11-6. El opuesto Pará tomó el relevo en el ataque local para finiquitar el set con una bonita finta (25-15).

"Como perdamos este set, perdemos el partido", advertía al comienzo del cuarto acto un jugador cajista, sin duda con el duelo copero aún en la cabeza. La igualdad imperó en el marcador, pero la buena defensa y el acertado bloqueo sevillano marcaron de nuevo las diferencias para los sevillanos, que, con el 25-19 por fin, se quitaban la espinita de la Copa.