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González de la Bandera no tomará posesión como prioste de la Macarena

Jorge Molina marca hasta sin el alta médica

Israel se perfila como pareja de Rubén Castro pese a que el ariete ya se entrenase ayer con balón

Jorge Molina rebaña un balón con la izquierda ante el acoso del tenaz Iriney.
J. Mérida / Sevilla

12 de octubre 2010 - 05:02

Es un goleador y, como tal, lo acredita a la más mínima oportunidad. Ayer, cuarenta días después de lesionarse en la cita copera ante el Salamanca del primero de septiembre, volvió a sentir la sensación de tocar el balón. Y, claro, uno que pasó por sus cercanías lo cazó de cabeza y lo convirtió en un gol muy aplaudido.

Regresa Jorge Molina, una vez superado un esguince en el ligamento lateral interno de su rodilla derecha al que se le aparejó una fractura en el cóndilo del fémur. Pero esa cuarentena varado, aunque ya la semana anterior se afanase en eternas sesiones de carrera continua, le va a impedir entrar en la convocatoria frente al Girona casi con seguridad.

Aún no tiene en su poder el alta médica, que Tomás Calero, en virtud de los próximos entrenamientos, podría otorgarle en dos o tres días, y, además, se topa con un entrenador, Pepe Mel, en absoluto proclive a precipitar la reaparición de los futbolistas por muy en precario que se encuentre el panorama cuando pasa lista el día del avant match. Sin ir más lejos, el técnico verdiblanco evidenció tal actitud cuando el pasado viernes no incluyó a Arzu en la convocatoria con la que afrontó la importante cita de Las Palmas.

Empero, esta semana el nazareno será novedad en la lista con toda seguridad y, aunque Mel cuenta con él como centrocampista, quizá se vea impelido a situarlo en el eje de la defensa, posición que se ha quedado prácticamente huérfana, aunque en los medios también falte Iriney.

Y es que Belenguer no acaba de recuperarse totalmente de una contractura en uno de los isquiotibiales de su pierna derecha y ayer apenas pudo realizar algo de carrera continua, de ahí que se antoje prematura su reaparición el sábado. Con Roversio lesionado y hasta con Fran No, quien sufrió un pinchazo jugando con el filial ante el Jaén, apenas Dorado y Miki Roqué gozan del sí para jugar al fútbol. Así, Mel elegirá entre ellos dos y el citado Arzu para componer la pareja de centrales.

Con la ausencia de Emana, a no ser que Competición diga lo contrario, la otra duda, la que afecta al hombre que se situé por detrás de Rubén Castro en el ataque, o a su lado, debe quedar resuelta en favor de Israel, quien ya en la Copa del Rey frente al Granada jugase como delantero y cuajase una excepcional actuación.

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