A Mel le gusta el balón

El madrileño toma la batuta tras 40 minutos de ejercicios físicos comandados por Jesús Paredes · El ritmo de juego se presenta como una de sus grandes prioridades

Pepe Mel da instrucciones a sus jugadores durante su primera sesión al frente del Betis.
Pepe Mel da instrucciones a sus jugadores durante su primera sesión al frente del Betis.
Javier Mérida / Cartaya / Enviado Especial

20 de julio 2010 - 05:02

Es pronto para saber cómo jugará el nuevo Betis de Pepe Mel, pero desde el primer entrenamiento del curso, que se produjo sobre las 19:15 en el campo de fútbol de la urbanización Nuevo Portil, se atisba que el balón va a tener un papel principal en todos los ejercicios.

Por aquello de que es pretemporada y aún demasiado pronto, fue el preparador físico, Jesús Paredes, quien llevó la voz cantante en los primeros 40 minutos de la sesión preparatoria, con una serie interminable de estiramientos y las primeras carreras, con incremento de ritmo, del verano.

Pero luego fue el madrileño quien cogió la batuta, echó los nuevos balones al suelo y mostró su preocupación por la precisión en el pase corto. El balón estará presente en los entrenamientos del Betis esta temporada y, lógicamente, en el juego que desarrolle posteriormente en los partidos oficiales.

"No nos tomemos a chufla esto. Tocad el balón para que llegue al sitio y el compañero no lo tenga que esperar", fue la primera frase que salió de la aguda garganta del nuevo entrenador del conjunto verdiblanco.

"Tenemos que procurar ritmo de juego, es el balón el que tiene que correr", añadió unos minutos después en un ideario claro de lo que pretende el técnico: velocidad en el juego.

Posteriormente, cuando el entrenamiento doblaba ya la hora de duración, dividió a sus futbolistas en tres equipos de siete componentes y comenzó una serie de rondos con balón para mejorar la circulación del balón, enfrentándose los equipos con celeridad de dos en dos y manteniendo la posesión el que lograba dar cinco toques sin que el otro recuperase la pelota, con lo que a la vez trabajaba la presión en espacios reducidos y, sobre todo, la acometividad de los futbolistas hacia el contrario en posesión del balón.

Y tras hora y media, Mel dio por finalizado su primer entrenamiento, no sin antes programar partidos entre los tres equipos (el que descansaba, realizaba tandas de abdominales) sin porteros. Mucho balón para ser el primer día, señal de lo que quiere el nuevo entrenador.

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