El Sevilla tiene el privilegio de contar con el actual delantero centro titular de Brasil. Y eso tiene sus pequeños inconvenientes. Ser el poseedor de la ansiada camiseta verdeamarelha con el nueve a la espalda concita una expectación y una tramoya de oropeles que puede confundir al más sensato. Y esto, en un jugador de natural veleidoso, da lugar a situaciones como las que sufre Luis Fabiano, el poseedor de ese dorsal. En Brasil le están recordando estos días al formidable delantero sevillista que no tiene la aureola habitual del ariete de la canarinha. Y él se ha tomado el asunto con cierta resignación. "Es porque juego en el Sevilla, que si no...", ha venido a decir el paulista.

A Luis Fabiano le han recordado en una entrevista a la web globoesporte.com nombres como Careca, Romario, Ronaldo o hasta Adriano, que ha vuelto a la selección de Dunga para el trascendental clásico frente a Argentina del sábado. Y se lo mencionan con cierta mala uva. Todos ellos han pugnado por ser o han sido nombrados mejor jugador del mundo, el número uno, una situación que no ha vivido Luis Fabiano. De ahí que el futbolista de Campinas saque a relucir su ego, pero con matices. Está centrado en disfrutar el momento, tanto en el Sevilla como en la selección.

"A pesar de no disputar el premio a mejor jugador del mundo, yo acredito que tengo condiciones para de estar aquí, para jugar en la selección -dijo desde la concentración en Teresópolis-. Y estoy respondiendo bien. Para mí eso es lo que importa, no el pasado, sino el presente y el futuro. Brasil ya tuvo atacantes que fueron el número uno del mundo, pero me considero un buen delantero y tengo la certeza de que estoy ayudando a la selección". De momento, está deseoso de ganar en Rosario mañana para alejar a Argentina del Mundial: "Es otro factor importante".

El reportero aprieta las tuercas al sevillista. Quizás no tenga tanta relevancia internacional, tanto reconocimiento como los predecesores en Brasil, por no jugar en un gran club: "El hecho de jugar en el Sevilla influye. Si estuviese jugando en otro equipo de más peso, hoy tendría más respeto. Pero estoy feliz con lo que vengo conquistando y he de aprovechar el momento".

Surge el frustrado traspaso al Milan. Los 14 millones que ofreció el club lombardo fueron pocos para un futbolista de su calado. Nada más hay que recordar que ésa es la cantidad que se comprometió a pagar el Sevilla por Negredo para ver lo insultante de la oferta. Así lo consideró Luis Fabiano en Sevilla, pero en Brasil... "No fui al Milan porque el Sevilla no quiso, desgraciadamente", afirmó a globoesporte.com.

Es lógico que Luis Fabiano esté resignado ante la frustrada opción de ir al Milan, un club de escala universal. Aunque también debería recordar que si Dunga volvió a llamarlo es porque en el Sevilla recuperó su perfil de goleador nato, perdido en su paso oscuro por el Oporto. Volvió al plano internacional con los títulos europeos. Y Jiménez terminó de darle su sitio.

De las primeras cosas que hizo al relevar a Juande Ramos fue darle mimos a un futbolista que estaba afectado de saudade. El domingo 11 de noviembre de 2007 marcó en Villarreal su octavo gol en la Liga, se encaramó a lo alto de la tabla de goleadores y el lunes 12 recibió la buena nueva. Después de tres años, volvía a la selección de la mano de Dunga. Desde entonces ha marcado 19 goles, cuando antes sólo había hecho tres desde su estreno en la canarinha en 2003, cuando era el ídolo del Sao Paulo. Ahora está en racha, los éxitos los disfruta con Brasil, a quien llevó al título de la Copa Confederaciones con los dos goles de la remontada ante EEUU. Y eso también influye.