El Coosur Betis tira hacia la salvación (96-102)

El Coosur Betis tira libre, con absoluta libertad, hacia la salvación en la Liga Endesa con su triunfo de platino puro ante el BAXI Manresa en el Nou Congost (96-102), que lo saca de ese inquietante trío en la cola de la tabla con 9 victorias y lo lleva a mirar a los ojos al Urbas Fuenlabrada, con quien ahora iguala a 10 y con el que se enfrenta, en Madrid, el próximo sábado. Una victoria más, que supondría la quinta en las últimas seis jornadas, podría ser definitiva para que los verdiblancos, de la mano de Luis Casimiro en la banda y de la mano de Shannon Evans en la pista, amarren una permanencia casi quimérica hace unas semanas.

El BAXI no es que tuviera una mala noche o se confiara. Simplemente se encontró a un equipo muy reforzado mentalmente. Que cree en lo que hace. Que aguanta de pie ante el arreón final de Thomasson con sus penetraciones, de Maye con sus triples o de Rafa Martínez con su experiencia.

A falta de 1:19, los catalanes apretaron y se disponían al golpe final, con 87-89. Pero Evans soltó una asistencia estratosférica a Wiley, que anotó bajo el aro. Ya en el último minuto, fue BJ Johnson quien anotó un triple en la esquina para el 88-94. Luego, Cvetkovic (gran trabajo defensivo el suyo) anotó dos tiros libres a falta de 29 segundos (90-96). Maye puso el 93-96 al momento, pero Shannon forzó personal para añadir dos puntos más (93-98). Y si Thomasson no firma la rendición (96-98), sí que lo hace todo su equipo cuando los colegiados pitan antideportiva a Evans a falta de 13 segundos y el Coosur se pone 96-100 y con balón.

Ver jugar al Coosur Betis actual es ver jugar a un buen equipo de la Liga Endesa. Un equipo que, sin el pesadísimo lastre que se le ha atado a los tobillos durante la temporada, miraría a objetivos nobles. Y no a salvar el cuello como sea.

El BAXI Manresa, el mismo que jugará el mes que viene una semifinal europea, se encontró con un rival que lo obligó a lanzar incómodo y lejos del aro, y que si fue a remolque sin cruzar la peligrosa línea de los diez puntos de desventaja en los dos primeros cuartos, fue por las dificultades de los verdiblancos para cerrar el rebote defensivo, lo que dio otra opción a Vaulet, sobre todo. Nada nuevo bajo el sol esta temporada.

Pero la rabiosa y eficaz defensa que trenza Luis Casimiro se le atragantó y bien a los manresanos. Pasecniks, que empezó intimidando en la pintura, puso el 11-13 en el minuto 7 y abrió un largo periodo de dominio bético en el marcador.

El Coosur, de repente, vio el aro contrario grande. Muy grande. Vitto Brown, Bertans y BJ Johnson, éste con dos lanzamientos al principio fueron muy certeros desde la línea del triple e hicieron despegar a los sevillanos, que acabaron el primer cuarto 18-26.

El repertorio de Vitto no acabó ahí. Penetró, se buscó el tiro de cuatro metros. Pedro Martínez focalizó su defensa en Shannon Evans, sobre todo, y fue el alero de Oklahoma quien jugó en figura los dos primeros cuartos. Con 14 puntos llegó al ecuador. Hasta un 54% llegó el porcentaje de acierto bético acabados los primeros veinte minutos: 7 de 13.

En el segundo cuarto, el BAXI corrió más e igualó el pulso para que el parcial acabara 25-25 y persistieran los ocho de ventaja para los béticos (43-51).

En el tercer cuarto, Pedro Martínez ordenó una zona 3-2 que tapó en parte la sangría. Con un parcial de 12-5, Thomasson llevó a un partido nuevo a falta de 15 minutos (58-58). Pero ahí emergieron los pies rapidísimos de Shannon Evans y a su rebufo se engancharon todos: Wiley, Eulis, Pasecnicks, Cvetkovic, Almazán. Un buen equipo de la Liga Endesa, ni más ni menos.