Una final siempre conlleva un especial celo en materia de seguridad, pero la de esta noche en el Camp Nou, más aún. Se presentarán en Barcelona unos 80.000 aficionados, contando los de Atlético de Madrid y Sevilla, y las relaciones entre ambas hinchadas no son muy amistosas. Además, es conocida la hostilidad entre las secciones más radicales del Atlético (Frente Atlético) y del Sevilla (Biris), con episodios recientes muy violentos. Por ello, el plan de seguridad dividirá Barcelona en dos, con el objetivo de evitar que puedan encontrarse los grupos de seguidores más radicales de ambos equipos.

El jefe de los Mossos d'Esquadra en Barcelona, el comisario Joan Carles Molinero, y el mayor de la Guardia Urbana, Xavier Vilaró, detallaron ayer el amplio dispositivo de seguridad, que desde la mañana de ayer ya está en marcha y que tendrá como epicentros el Camp Nou, la Estación de Sants y las dos fans zone que se ubicarán para los hinchas de ambos equipos.

Para evitar incidencias en la ruta, se han establecido incluso las áreas de servicio en las que pueden parar los autocares de cada una de las aficiones, para evitar que coincidan. Además, la presencia policial en las autopistas servirá para tratar de localizar a los grupos radicales para empezar a hacerles un seguimiento especial, de acuerdo con la información facilitada a los cuerpos de seguridad por los clubes.

Una vez en Barcelona, los autocares del Sevilla entrarán por la Diagonal y se dirigirán directamente a la fan zone situada en la zona alta de la Diagonal, en el parque de la Bederrida. Los autocares de los colchoneros entrarán a Barcelona por la Gran Vía y se dirigirán directamente hacia la zona de Montjuïc, en la plaza de Marques de Foronda. Desde ambas zonas de fans hay indicaciones para ir hacia el Camp Nou.