Las mariquillas llegan a la exposición de la Macarena

Se presentó el cartel de Luis Gordillo, que era lo esperado cuando se encarga una obra al maestro Gordillo, y al día siguiente estaba ya expuesto en la muestra sobre el centenario del besamanos de la Macarena que está abierta en la Fundación Cajasol. En el mundo cutural hay exposiciones efímeras y permanentes. Y luego están las vivas, vivísimas, que van al día en el mejor sentido. Se inauguran con un exquisito contenido, pero se enriquecen con el paso de los días. El lunes llegaron las mariquillas, una vez que los priostes han dispuesto que ya pueden formar parte de la exposición. Pilla usted el tranvía, le deja en la Plaza Nueva y tiene a un tiro de piedra una exposición cargada de detalles a la que ya no falta ni... una mariquilla. En una cuaresma rebosante de actos y citas resulta cada año más difícil encontrar originalidad. Y esta muestra no genera colas por casualidad. Aprovechen porque es probable que sea recordada durante muchos años, como aquella titulada Gloria Nazarenorum de Luis Becerra.