El nivel de crispación y los malos modos en política está a la orden del día. En el Congreso de los Diputados o en los plenos municipales se echa en falta la oratoria, no ya de Cicerón, si no de una persona con educación. En Écija, la situación vivida por la concejal del PP, Silvia Heredia, que ha sido diputada entre 2016 y 2019, ante el "hostigamiento" del edil de Fuerza Ecijana, Ángel García, durante las intervenciones que la portavoz del grupo municipal del PP hace en los plenos.

La concejal ha presentado una demanda de conciliación contra Ángel García "para que se le repare el daño causado a su honor, fama e imagen por los insultos y descalificaciones recibidos desde un lapso superior a los cuatro años, intensificándose estos a lo largo de los dos últimos", según comunica el abogado de Heredia, Fernando Osuna. Se trata del paso previo a la demanda por intromisión ilegítima de su derecho al honor.

Según explica el letrado, los desprestigios vertidos sobre la concejala han sido durante la celebración de los plenos en el Ayuntamiento de Écija y, "entre ellos, están: tonta, fea, mala persona, sinvergüenza, mentirosa compulsiva, soberbia, prepotente, provocadora de odio o animadversión de los ciudadanos, culpable de un delito de prevaricación, y otros altamente ofensivos".

De este modo, indica que las acciones judiciales emprendidas por la concejala se fundamentan en el entendimiento de que los derechos al honor, a la intimidad personal y a la propia imagen "están reconocidos en nuestra Constitución y protegidos civilmente frente a todo género de intromisiones ilegítimas, así lo dispone el artículo 1. 1 de la Ley Orgánica 1/1982, de 5 de mayo, de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen". 

Con este paso, la representación legal de la concejal pretende "que el concejal reconozca los hechos y repare el daño causado disculpándose públicamente y, también, instarle a cesar con esta conducta nefasta y lamentable", afirma.