Rafael Pineda intercedió con el gerente del IMD, Ricardo Villena, para cambiar la sede de un campeonato de boxeo
Investigación por presunto tráfico de influencias
El ex jefe de gabinete del delegado del Gobierno en Andalucía le dijo al empresario vinculado al narcotráfico que con el gerente del Instituto Municipal de Deportes, Ricardo Villena, “se pueden hacer cosas con él porque es un tío muy competente”
Una empresa de la mujer de Pineda compró la parcela de Emvisesa por 1,7 millones y la vendió por 3,9 millones en cinco meses
El ex jefe de gabinete del delegado del Gobierno en Andalucía Rafael Pineda, que está siendo investigado por la venta de una parcela de Emvisesa y la realización de presuntos favores a un empresario supuestamente vinculado al blanqueo de capitales del narcotráfico, intercedió con el gerente del Instituto Municipal de Deportes (IMD), Ricardo Villena, para que se cambiara supuestamente la sede de la final del campeonato de Europa de peso ligero de boxeo, que iba a celebrarse en el pabellón municipal de Amate y acabó en el de San Pablo, que tenía mayor capacidad para albergar a aficionados.
Así figura en un atestado elaborado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil remitido al juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, que recoge una serie de conversaciones entre el empresario investigado, David R. M., y otras personas que, a juicio de los investigadores, "evidenciarían la actuación de Rafael Pineda en una suerte de adjudicación de evento y que constataría aún más si cabe los indicios de actividad de posible prevaricación".
En uno de esos pinchazos telefónicos, David R. M. le dice a uno de los boxeadores protagonistas del combate que va a hablar con Rafael, que ya "ha hecho algún tipo de gestión orientada a favorecer que dichos expedientes se resuelvan de forma satisfactoria" para el empresario, y citan una conversación el 1 de diciembre de 2024 en la que, prosigue el informe policial, "queda constatado que lo que David pretende es hacerse con la concesión de un evento deportivo celebrado en pabellones de Sevilla, quedando completamente claro que Rafael ha intercedido y hablado con varias personas a fin de conseguir la concesión".
Dicen los investigadores que Rafael Pineda incluso "se ofrece a acompañar a un tercero que está en la misma sintonía que David, a fin de facilitarle los trámites con la persona que tiene que concederlos".
El empresario le comenta al ex jefe de gabinete del delegado del Gobierno que "el patrocinador del boxeador se va a sentar con Ricardo Villena, y que lo que quiere David es coger San Pablo, refiriéndose a la concesión de la explotación del evento en dicho pabellón deportivo". Pineda le explica que Villena le ha dicho que "ya habló con el propio boxeador y que éste le dijo que no solía llevar más de 1.500 personas aludiendo al público que suele asistir a sus combates, a lo que David responde que ya va por 7.000".
"Dejarle las cosas claras a Villena porque va por derecho"
El empresario continúa diciendo que, tras un contacto del mánager del boxeador con Villena, después Pineda intercedería "para lo de San Pablo". Pineda se ofrece y le dice: "como si quieres que lo acompañe si estoy aquí; no tengo problema, pero hay que dejarle las cosas claras porque es un tío que va por derecho" (en alusión al gerente del IMD, Ricardo Villena).
En este mismo sentido, el también ex gerente de Lipasam (Rafael Pineda), asegura en la conversación que el gerente del IMD "es un tipo muy serio pero que con las cosas claras se pueden hacer cosas con él porque es un tipo muy competente".
Para los investigadores de la UCO, esta conversación viene a constatar los extremos expuestos en el atestado, es decir, "la actuación de Rafael Pineda en aras de facilitar cualquier tipo de gestión, expediente o concesión en favor de David R. M.", el empresario que regenta el restaurante Green House, que está siendo investigado por los supuestos favores que habría recibido de Pineda a cambio de dos comidas.
Y la Guardia Civil remata su opinión de la siguiente forma: "Estos favores o intercesiones son cobrados por Rafael Pineda, a priori, en especie, sin descartar que pueda existir cualquier otra contraprestación económica o de otro tipo".
Por último, la UCO transcribe en su atestado otra conversación en la que Rafael Pineda reconoce que a la Policía "prefiere tenerla mientras más lejos mejor" y el empresario David R. M. le comenta que él tiene "amigos guardias civiles y que no le gustan; que son amigos suyos y no le gustan". Pineda, recoge el atestado, reitera que "tener a la Policía al lado todo el día es una mierda, además de que es la institución más corrupta que él conoce, y que ya en alguna comida le contaría batallas de ese tema".
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