Primera planta de tratamiento de biorresiduos para la Sevilla más poblada

La capital sevillana y los municipios más poblados de la provincia dispondrán al fin de la primera planta de tratamiento exclusivo para reciclar de forma separada lo que más abunda en la bolsa de basura de nuestros hogares, bares, restaurantes y alojamientos: los llamados biorresiduos. Esta primera planta de tratamiento de los biorresiduos está en proceso de construcción en el Centro Montemarta-Cónica, que gestiona la empresa Aborgase (Abonos Orgánicos Sevilla), a donde van a parar las basuras de más de un millón de habitantes de Sevilla capital y de otros 14 municipios de Los Alcores y el Bajo Guadalquivir.

Respecto su entrada en funcionamiento, está previsto su estreno como muy tarde a primeros de 2026, según la respuesta ofrecida a este periódico por Agustín Martínez, director de este centro y gerente de Aborgase. "Se estima el inicio de operación para finales de 2025 o comienzos de 2026", afirma Martínez.

Las localidades de la Mancomunidad de los Alcores beneficiadas por ese avance son Sevilla, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, Mairena del Alcor, El Viso del Alcor y Carmona, y los municipios sevillanos de la extinta Mancomunidad del Bajo Guadalquivir son Los Palacios y Villafranca, Utrera, Lebrija, Montellano, El Palmar de Troya, Las Cabezas de San Juan, Los Molares, El Coronil y El Cuervo de Sevilla.

El contenedor marrón destinado a los biorresiduos (restos orgánicos biodegradables de origen vegetal y/o animal) es la asignatura pendiente de Sevilla y los grandes municipios de la provincia por varios motivos: por la falta de plantas especializadas en su tratamiento, porque el sevillano separa más bien poco en origen este tipo de residuos y por la deficiente gestión y pobres campañas de los ayuntamientos para fomentar el reciclaje y evitar que el contenedor marrón sea un cajón desastre donde se echa de todo menos residuos orgánicos biodegradables.

Pocos sevillanos saben que los biorresiduos van a contenedor marrón y son los restos de alimentos (verduras, frutas, huevos, carnes, pescado, restos de café y té, etc.), y de poda. La reutilización y aprovechamiento de los biorresiduos es clave para reducir a la mitad las miles de toneladas de basura que van al vertedero y para obtener un compost de altísimo valor para la agricultura. Cuanta más basura llevemos al vertedero, más vamos a pagar los sevillanos con la nueva tasa de residuos que ha impuesto Europa.

Una planta con capacidad para 50.000 toneladas al año

Esta primera planta de biorresiduos tendrá capacidad para 50.000 Tm/año, suficientes para tratar los biorresiduos que actualmente recibe, precisa Aborgase. Al año llegan a Montemarta-Cónica actualmente unas 10.000 toneladas de biorresiduos. La instalación consiste en un área de recepción y tratamiento de 3.500 m2 de nueva construcción, y aprovechará otras instalaciones ya existentes en el centro.

Actualmente el Centro Montemarta-Cónica realiza el tratamiento de los residuos del contenedor marrón (biorresiduos) y del gris (resto) de forma manual en las mismas instalaciones. El director asegura que mientras se pone en marcha la nueva planta "no se mezclan los biorresiduos con la fracción resto. Se tratan en la misma instalación, pero asegurando que no se mezclan, empleando áreas diferenciadas y dedicando diferentes turnos de trabajo a cada fracción".

Martínez admite que "la nueva planta (de biorresiduos) permitirá que cada instalación se dedique plenamente a cada fracción de residuo, incrementando sus rendimientos, eficiencia y desempeño ambiental".

Sobre la inversión destinada a esta planta, Aborgase no especifica más que ha sido íntegramente aportada por la empresa "sin ningún tipo de contribución o subvención pública". Según la Consejería de Sostenibilidad de la Junta, la Mancomunidad de Los Alcores no ha recurrido a ninguna subvención ni ayuda disponible para elevar el reciclaje de los biorresiduos.

La clave es la recogida separada de residuos

El director de Montemarta-Cónica explica que en esta nueva planta de biorresiduos "se tratarán los residuos procedentes de estos municipios que ya hayan implantado la recogida selectiva, que son un gran número de estos". Así pues, el rendimiento de esta planta depende de que el contenedor marrón sea un éxito en estos 15 municipios.

Si el compost producido en esta nueva planta cumple las especificaciones de la normativa de fertilizantes (en particular los valores límites establecidos en el Real Decreto 506/2013, de 28 de junio, sobre productos fertilizantes y la Orden AAA/2564/2015), su director recalca que se aprovechará este compostaje en actividades agrícolas. "Este es un reto para la empresa en el que no dejamos de trabajar, que depende en gran medida de la correcta separación de los residuos que realice el ciudadano", señala el directivo.

Pocos sevillanos saben que cuanto más reciclemos de forma separada en cada barrio, menos tasa de basura vamos a pagar al año conforme a la nueva tasa de residuos de obligado cumplimiento para los municipios y que en Sevilla nos toca pagar a cada ciudadano desde 2026.

Sin campañas eficaces

En Sevilla capital, por ahora, faltan campañas eficaces por parte del Ayuntamiento que fomenten el reciclaje separado de los cinco tipos de residuos, pese a que las ciudades ya cuentan con el contenedor marrón que culminó la recogida separada en los cinco contenedores (verde, azul, amarillo, gris y marrón).

En la Mancomunidad de La Vega van con ventaja en campañas informativas respecto a Los Alcores, Bajo Guadalquivir, ya que ofrecen información clara y detallada sobre qué residuos deben depositarse en los contenedores marrones, cómo hacerlo correctamente y los beneficios ambientales y económicos del reciclaje.

Lo que dice el plan provincial de residuos

El Plan provincial de residuos no peligrosos de la provincia de Sevilla (2020-2035) apuesta para fomentar el reciclaje de biorresiduos por la construcción de seis plantas de tratamiento en Sevilla, para lo que requiere de inversiones de todas las administraciones, y la recogida puerta a puerta.

Según los datos del plan provincial, el 36,05% de los residuos domésticos generados en la provincia serían teóricamente susceptibles de ser gestionados como biorresiduo, esto es 295.751 toneladas/año (datos de 2016). La provincia se marcó entonces el objetivo ambicioso de recoger el 50% del total de biorresiduos en 2020 (142.049 toneladas/año), y alcanzar las 170.458 toneladas en 2025 (60% del total), pero estamos muy lejos de ese objetivo. Los siguientes hitos se han marcado para 2030 (198.868 toneladas/año que suponen el 70% del total) y 227.278 toneladas/año (80% de los biorresiduos teóricamente susceptibles de ser gestionados como tal).

En el capítulo de nuevas infraestructuras, el Plan provincial de residuos cuantifica la inversión necesaria para la construcción de seis plantas para el tratamiento del biorresiduo en 73,5 millones de euros a lo largo de la próxima década (hasta 2035).