Enorme perjuicio al club que aman

03 de diciembre 2025 - 03:06

Declaraba Matías Almeyda a la terminación del derbi que no se podía esperar que los hinchas lanzasen flores al campo. Está claro que se trata de una opción imposible, pero es que no deben tirar ningún tipo de cosas entre las que no figuran las flores. Botellas, mecheros, que hay que ver la cantidad de personas que siguen con el puñetero fumeque, cayeron sobre el área de Gol Norte para dar paso al protocolo.

En su garantismo, la vida actual es rica en protocolos y el domingo salió a relucir uno que impedía el normal desarrollo del juego. En fin que todo acabó en paz, pero es que hemos llegado a un estado de cosas en el que lo primordial es poner el parche antes de que salga un grano que rara vez aparece. Recuerdo cómo los radicales osasunistas lanzaban desde la portería Sur de El Sadar bolas de acero que, afortunadamente, sólo silueteaban la figura del portero visitante y a la memoria nos viene la imagen de Paco Buyo aterrorizado como diana de dichos lanzamientos.

No hay nada nuevo bajo el sol y aunque los clubes apelen al sentido común, los más furibundos siguen a lo suyo. Continúan con un proceder que perjudica gravemente al club que dicen amar y las consecuencias suelen ser muy graves. Ya sabemos que pedirles sentido común a esos especímenes resulta misión imposible y ni siquiera apelando al cariño que confiesan profesar a su club se evita que sigan produciéndose unas conductas sensiblemente gravosas.

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