Apuesta turística para el desarrollo integral

Naturaleza y deporte. En orden descendente y de izquierda a derecha, se puede ver un paseo a caballo organizado por Paraíso de Doñana; la piscina de Ardea Purpúrea; una actividad en bicicleta; una visita en coche de caballos por el entorno natural; la entrada a Paraíso de Doñana; y dos imágenes de Alojamientos Tartessos.

En la firme misión de los manriqueños, con su alcalde José Solís a la cabeza, de vertebrar un desarrollo integral de un pueblo de 4.400 habitantes basado históricamente en la economía agrícola, el turismo copa gran parte de los esfuerzos. En la actualidad, hay tres empresas turísticas que otorgan un valor añadido a un territorio único por su ubicación en el Parque Nacional de Doñana. Por un lado, el emprendedor Alejandro Valiente hizo honor a su apellido y aparcó su empresa tecnológica para diversificar y construir una finca "de lujo" con siete suites para el disfrute de los amantes de la naturaleza y del caballo: Paraíso de Doñana Nature & Horses Resort. Son 4.500 metros cuadrados de jardín con restaurante privado, entre otros servicios exclusivos. "Tenemos sábanas de 250 hilos de algodón fino que permiten la máxima transpiración de la piel", señala Valiente.

Además del alojamiento de las personas, el complejo cuenta con una posada ecuestre con 33 boxes para caballos y cinco pistas para la práctica de actividades ecuestres para adultos y una para niños, entre otras instalaciones. Valiente, que ha creado 70 puestos de trabajo, también ofrece premium experiences que funcionan bien como incentivo de empresas: paseo por Doñana en coches de caballos; taller de bordado a mano; taller de tamboril y gaita; visita por las lindes del poblado tartésico de Villamanrique...

Tradición y vanguardia. En la consecución de ese objetivo de crecimiento social, cultural y económico del pueblo, Ardea Purpúrea (nombre técnico de la garza imperial) tiene también un papel esencial. Cuatro hermanos que llevaban 18 años dedicándose a la hostelería se decidieron a construir una finca de nueve hectáreas compuesta por chozas marismeñas típicas de la zona con una decoración muy cuidada, potenciando la vinculación de Villamanrique con Doñana. De hecho, el escultor Javier Ayarza tuvo muy presente la tradición del esparto y decidió que las lámparas y los cabeceros de las camas de las 10 habitaciones dobles fueran de este material. Franceses, holandeses, alemanes e ingleses llegan a Ardea Purpúrea para realizar turismo ornitológico, además de los visitantes nacionales. A través de Viturevent Doñana, los hermanos López también organizan paseos a caballo, entre otras cosas. "Montamos una vivencia rociera en cualquier época del año", remata Jesús Manuel López.

Por último, Alojamientos Tartessos, en el centro de Villamanrique, ofrece cuatro casas más enfocadas a la aventura rural con precios flexibles. "El turismo ahora se mueve algo más, porque hay sitios donde quedarse. De todas formas, hay que activar la zona, no sólo vale con montar alojamientos", dijo.

El Paso de Hermandades por la localidad manriqueña está considerado de Interés Turístico de Andalucía y es otro reclamo para la atracción de visitantes.