Dentro de un más que aceptable tono colectivo, que se tradujo en una mayor solidez del equipo con respecto a la temporada anterior, en el nuevo Betis de Manuel Pellegrini destacó el jugador más regular de las últimas campañas, Sergio Canales. También fueron decisivos el golpeo de Tello con ambas piernas y, antes, los reflejos bajo el larguero de Claudio Bravo, sobresaliente en su estreno.

Canales

El timón de este Betis es suyo y eso es toda una garantía. Fekir puede deslumbrar con alguna jugada de pura magia, pero el hombre que de verdad lidera el juego verdiblanco, como ya hizo la pasada campaña, es Sergio Canales. Por implicación, por el magisterio de su fútbol y por algo que muchas veces no poseen los jugadores de su calidad, la continuidad. El cántabro siempre la pide, siempre aparece y aunque ladee la cabeza con lamentos, como ayer hizo a menudo, no se rinde y sigue. Su falta de casi 30 metros mereció el gol. Pero luego participó en el 0-1.

Claudio Bravo

Su gran golpeo evita tanto riesgo suicida atrás. Dio muy buenas sensaciones en su estreno de verdiblanco. Su experiencia y su fluidez en el toque con los pies dieron mucha salida al juego desde atrás y evitaron esos riesgos en corto que tantos disgustos le han dado al equipo en recientes temporadas. Como ejemplo, el enorme pase largo que acabó en la volea de Álex Moreno a centro de Ruibal (70’). Por supuesto que un portero está ante todo para parar, y bien que lo hizo sacando la mano en el cabezazo de Battaglia y desviando luego a córner. 

Tello

El valor de saber pegarle con ambas piernas. En espera de lograr esa continuidad en su juego que tanto lo lastra, se ha especializado en ser un revulsivo letal. El Alavés se preparó en su área para defender un córner, como ya hizo un minuto antes, pero Lainez fue listo al sacar en corto. La zaga se distrajo y ahí demostró Tello el valor de saber chutar con la derecha o, esta vez, la zurda.

Guido Rodríguez

Confirma que está echando raíces. Después de unos primeros partidos con el sitio perdido y llegando tarde a las disputas, fue a más en los últimos de la pasada Liga y en Vitoria confirmó que ya ha encajado en este Betis. De nada sirvió que Machín metiera a tres medios por dentro. Con él gano metros el equipo y estuvo a punto de marcar.