Los cardiólogos recomiendan tomar habitualmente el pulso de esta manera: "Cualquier persona puede padecer fibrilación auricular

La Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Fundación Española del Corazón (FEC) han lanzado una iniciativa clave para sensibilizar a la población sobre la fibrilación auricular, una alteración del ritmo cardíaco que afecta a millones de personas en todo el mundo. Bajo el lema 'Siente tu ritmo: Tómate el pulso', esta campaña busca fomentar la detección temprana de esta afección a través de un gesto sencillo: tomarse el pulso con regularidad.

Una arritmia común pero silenciosa

La fibrilación auricular es la arritmia más frecuente en adultos en países desarrollados y se caracteriza por un ritmo cardíaco irregular. Muchas veces, las personas que la padecen no presentan síntomas evidentes, lo que hace que su diagnóstico pueda retrasarse. Sin embargo, una simple revisión como la autoevaluación del pulso puede ser clave para identificar irregularidades y acudir al médico para una evaluación más detallada.

"La vigilancia y el control periódico son fundamentales"

El cardiólogo Tomás Datino, durante la presentación de la campaña con motivo del Día del Pulso que se celebra el próximo 1 de marzo, destacó que cualquier persona puede llevar a cabo esta sencilla práctica. Para ello, solo es necesario colocar los dedos índice y corazón sobre la arteria radial, ubicada en la muñeca, y percibir si el ritmo es regular o presenta alteraciones. En caso de duda, se recomienda consultar con un profesional de la salud, quien puede confirmar el diagnóstico mediante un electrocardiograma.

Factores de riesgo y prevención

Si bien, según el cardiólogo, "cualquier persona puede padecer fibrilación auricular", su incidencia aumenta con la edad, siendo más común en mayores de 60 años. Otros factores de riesgo incluyen la hipertensión, la obesidad y el sedentarismo, aunque en algunos casos la causa puede ser una predisposición genética.

Adoptar hábitos de vida saludables, como mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regularmente y controlar el estrés, puede contribuir a reducir el riesgo de desarrollar arritmias. Sin embargo, incluso con un estilo de vida saludable, la fibrilación auricular puede presentarse, por lo que la vigilancia y el control periódico son fundamentales.

Un problema de salud pública

Según la cardióloga Cristina Lozano, presidenta del Grupo de Jóvenes Cardiólogos de la SEC, más de 50 millones de personas en el mundo padecen fibrilación auricular y en España, se calcula que afecta a un millón de ciudadanos. Entre los mayores de 40 años, aproximadamente un 4,4% de la población podría estar afectada.

"Muchas personas pueden llevar una vida normal"

Las complicaciones derivadas de esta arritmia pueden ser graves, incluyendo un mayor riesgo de ictus y otras enfermedades cardiovasculares. Además, el impacto económico en el sistema sanitario es significativo, con un coste estimado de entre 500 y 600 millones de euros anuales en tratamientos y cuidados.

Para mejorar la detección, Lozano destacó la importancia de los 'screenings' oportunistas, que consisten en realizar pruebas de detección a pacientes cuando acuden a consulta por otros motivos. Aunque los 'screenings' sistemáticos serían ideales, su implementación requiere una gran cantidad de recursos.

Vivir con fibrilación auricular

A pesar de que la fibrilación auricular puede generar inquietud, recibir un diagnóstico no significa que la vida deba cambiar drásticamente. Con el tratamiento adecuado y el seguimiento médico oportuno, muchas personas pueden llevar una vida normal, incluyendo la práctica de actividad física bajo supervisión médica.

La clave está en la prevención, la detección temprana y la concienciación. Un gesto tan simple como tomarse el pulso regularmente puede marcar la diferencia en la salud cardiovascular. Por ello, la campaña 'Siente tu ritmo: Tómate el pulso' busca que la población adopte este hábito y, ante cualquier irregularidad, consulte con un especialista para recibir el tratamiento adecuado a tiempo.