¿Zumo de naranja o pieza entera?: Un estudio explica sus beneficios, teniendo en cuenta algunas recomendaciones

En un estudio reciente se llevó a cabo una reducción de genes asociados a la inflamación y los niveles de presión arterial

Dos técnicas psicológicas para no perder los nervios por la mañana y bajar los niveles de cortisol

Zumo de naranja / Pexels

¿Una pieza de fruta o un zumo de naranja? Siempre nos hemos cuestionado cuál de los dos es más saludable. En un estudio reciente se ha demostrado que uno tiene más ventajas que otro. Este se ha llevado a cabo en la Universidad de Westminster y el zumo presenta unos beneficios que podrían equilibrar otros efectos negativos que provoca sobre la salud de las personas.

La naranja entera, por su parte, sigue siendo la mejor opción desde un punto de vista nutricional, ya que aporta muchas vitaminas, pero sin añadir picos de glucosas. Igualmente, el zumo se puede consumir, pero de forma moderada.

En el análisis publicado hace unos meses, se realizaba un estudio a 20 individuos sanos que tomaron 500 mililitros de zumo de naranja al día durante seis meses. Para sorpresa de todos, cuando finalizó este periodo, se vio una reducción en la actividad de los genes, sobre todo, aquellos que tienen relación con la inflamación y con la presión arterial elevada.

Otros estudios que se publicaron en 2020 también coincide con este punto de vista. Los resultados mostraron mejoras en la inflamación con la proteína C reactiva, aunque no se vieron cambios en la composición corporal ni en otros factores de riesgo cardiovascular.

Cómo beneficia el zumo de naranja en los resfriados

El zumo de naranja es una de las bebidas naturales más populares cuando se trata de prevenir o aliviar los síntomas del resfriado. Su reputación no es casual: la naranja es una fruta rica en nutrientes esenciales que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmunológico, lo que puede ayudar al organismo a responder mejor frente a infecciones virales comunes. Aunque no existe un alimento capaz de evitar completamente un resfriado o curarlo de forma inmediata, el zumo de naranja puede desempeñar un papel beneficioso dentro de una dieta equilibrada.

Uno de los componentes más destacados del zumo de naranja es la vitamina C, un antioxidante fundamental para la protección de las células frente al daño causado por los radicales libres. Esta vitamina participa en varios procesos del sistema inmunitario, como la activación de ciertas células defensivas y la producción de sustancias que combaten microorganismos. Por ello, consumir zumo de naranja de manera regular puede ayudar a reforzar las defensas del cuerpo. Aunque la vitamina C no evita por completo el resfriado, algunos estudios señalan que un aporte adecuado puede contribuir a reducir la duración o la intensidad de los síntomas en ciertas personas.

Además de la vitamina C, el zumo de naranja contiene otros antioxidantes como los flavonoides, especialmente la hesperidina. Estos compuestos pueden tener efectos antiinflamatorios y ayudar a mejorar la función del sistema inmune. La inflamación es una respuesta habitual del organismo frente a los virus del resfriado, por lo que consumir alimentos ricos en flavonoides podría favorecer una recuperación más llevadera.

Otro beneficio del zumo de naranja es su capacidad para mantener una buena hidratación. Durante un resfriado, el cuerpo pierde líquidos con más facilidad, ya sea por la congestión nasal, la fiebre o la respiración acelerada. Mantenerse hidratada ayuda a fluidificar las secreciones, alivia la garganta y favorece la expulsión del moco. El zumo de naranja, gracias a su contenido en agua y electrolitos naturales, puede ser una opción agradable para recuperar líquidos, siempre que se consuma con moderación y se prefiera la versión natural sin azúcares añadidos.

Asimismo, este zumo aporta minerales como el potasio, fundamental para el equilibrio de los fluidos corporales, y pequeñas cantidades de ácido fólico y tiamina, nutrientes que también contribuyen a la energía y al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Su perfil nutricional lo convierte en una bebida práctica cuando el apetito disminuye durante un resfriado.

Es importante recordar que el zumo de naranja no debe considerarse un remedio milagroso. Su consumo debe integrarse en un estilo de vida saludable que incluya una alimentación variada, descanso adecuado y prácticas de higiene para disminuir el riesgo de contagio. No obstante, gracias a su combinación de vitaminas, antioxidantes y capacidad hidratante, el zumo de naranja puede ser un aliado valioso para apoyar al organismo en los periodos de resfriado y contribuir a una recuperación más confortable.

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