Día de San Juan Pablo II y primer viernes del Señor en Tres Barrios. Sexto y penúltimo amanecer del Gran Poder en la Parroquia de la Blanca Paloma, antes de partir este sábado al segundo de los tres templos que visitará. Un río de fieles asistía desde muy temprano para persignarse ante la efigie del Dios de San Lorenzo, desde las 7:30 concretamente. Muchos eran vecinos de la zona y otros llegaban peregrinando desde otras partes de la ciudad para recibir el perdón de sus pecados por la misericordia divina, en este Año Jubilar concedido por el Papa Francisco a la Hermandad del Gran Poder, con motivo del 400 aniversario de la hechura del Señor.

Poco a poco iba creciendo la ofrenda floral a los pies del altar. El Sevilla Fútbol Club fue una de las instituciones que quiso rendir pleitesía a Nuestro Padre Jesús del Gran Poder, dejando a sus plantas dos grandes centros de flores, entregados por el presidente, José Castro, en compañía del entrenador, Julen Lopetegui, director deportivo, Ramón Rodríguez "Monchi", dos de sus capitanes, Jesús Navas e Ivan Rakitić, director general de negocios, Jorge Paradela, y dos vicepresidentes, José María del Nido Carrasco y Gabriel Ramos.

El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, asiste a la misa.

Muchas personas querían llevarse una fotografía junto al Señor, a modo de recuerdo. Manuel Sánchez, uno de los párrocos de los Pajaritos, recomendó a los presentes que siguiesen su "consejo espiritual" y que pasaran ante Cristo "sin hacer fotos, porque es una falta de respeto al Señor hacerse una foto ahí, y perderse su mirada". "Recuerden que el selfi se pierde; la mirada del Señor se queda", comentaba tras la misa de las 19:00. Un momento espiritual "para dejar que el Señor les hable al corazón", concluía. Se rogaba silencio, aunque la parroquia desbordaba vida y ajetreo de forma incesante.

El arzobispo emérito de Sevilla y hermano mayor honorario del Gran Poder, monseñor Juan José Asenjo Pelegrina, presidió la última misa en la Parroquia de la Blanca Paloma, la de las 20:00. Parte de los fieles tuvieron que conformarse con escuchar la misa desde las puertas del templo. A esta eucaristía asistió el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, en compañía del teniente alcalde, Juan Carlos Cabrera, y del delegado del distrito Cerro-Amate, Juan Manuel Flores. También estuvo presente el hermano mayor de la Macarena, José Antonio Fernández Cabrero. Monseñor destacaba que esta peregrinación está temiendo un alcance mediático internacional, apareciendo "en prensa italiana, en Radio Vaticana y en L'Osservatore Romano".

Durante su homilía afirmaba que "Cristo se identifica con nuestros hermanos más pobres" y pedía "un esfuerzo supremo por compartir, no solo lo que nos sobra, incluso lo que estimamos necesario". Además habló de "el paro de los adultos" y de la "falta de formación" en los más jóvenes. "El encuentro con el Señor es siempre una fuente de paz, de alegría, de plenitud humana y sobrenatural...", disertaba el arzobispo. Más adelante recordaba las primera palabras de Benedicto XVI en la homilía de la inauguración de su pontificado, en la repetía las palabras de Juan Pablo II: "Abrid de par en par las puertas a Cristo, no tengáis miedo". Por último felicitó a la Hermandad del Gran Poder, representada en la figura de su hermano mayor, Ignacio Soro, y de su antecesor en el cargo, Félix Ríos, así como a sus respectivas juntas de gobierno.

El día concluyó con la apertura del tradicional casinillo que la corporación de San Lorenzo abre cada viernes de Cuaresma -y en ocasiones especiales- en sus instalaciones contiguas a la Basílica. En esta ocasión, contando con la colaboración de un nutrido grupo de empresas y hosteleros, así como de voluntarios particulares, este ambigú benéfico se ha trasladado al patio interior de la Parroquia de la Blanca Paloma. Todo lo recaudado será destinado íntegramente a la obra asistencial de las tres parroquias. El próximo viernes 29 de octubre, tras la misa de las 20:00, estará abierto igualmente al público general en el mismo lugar.