Los Gitanos continúa apostando por la saeta con grandes cantaores para la Madrugada 2025

Una iniciativa que pretende recuperar una expresión cultural clave de nuestra Semana Santa y que es por derecho propio todo un emblema. Un grupo de hermanos de la hermandad de Los Gitanos continúa perseverando en su apuesta por recuperar la saeta flamenca como santo y seña de la cofradía en la calle, uno de los palos más reconocibles y propios de la fiesta y que dejó atrás, salvo excepciones, sus altas cotas de interpretación.

"En la memoria de muchos de ellos quedaron los nombres de Pastora y Tomás Pavón, de Antonio y Manuel Mairena, de Manolo Caracol, de Pepe Valencia, José de la Tomasa, Paco Cruz y Manuel Vega el Pati de Triana. Sonidos negros, de saetas seguiriyeras, flechas de fe y devoción al Señor de la Salud, al Dios Moreno y a su Bata bendita de las Angustias", señalan estos hermanos. Una saeta muy pecular e identificativa de este modo de expresión del pueblo gitano, que conjuga cante y oración en un mismo concepto. Desde entonces, algunos célebres cantaores como Pedro el Granaíno, Juan de Mairena, Israel Fernández, Juan Lara, Iván Carpio o Esperanza Fernández han ofrecido su voz a los titulares de esta cofradía.

De este modo, y gracias a los diferentes donativos de los hermanos que se han ido incorporando paulatinamente al grupo, esta próxima Madrugada "cantarán a los titulares gitanos un elenco formidable de voces que, a buen seguro, pellizcarán con su oración hecha cante el corazón de los penitentes de Los Gitanos y el de todos los devotos que cada año acuden, fieles, a la cita anual de sus amores, de recuerdo de sus ancestros y oración silente con su Dios".

Así, podremos escuchar, durante una de las noches más importantes del orbe católico y la mañana del mismo día, a artistas de la talla de Jesús Méndez, Antonio Ortega, María Terremoto y Manuel Fernández Borrico de Jerez, Manuel Castulo, Rubio de Pruna, Juan Lara, Iván Carpio, Fernanda Peña, Juanmi Trozo y Lidia Hernández, en diversos puntos de la estación de penitencia, desde San Román hasta la capilla de San Andrés, pasando por la Cuesta del Rosario o Pinto. "Gentes que a buen seguro harán recordar los versos con los que remataba su poesía a la saeta José María de la Concha Meneses: "Que de los palos del cante, la saeta es el más grande"', finalizan.