La crónica negra de 2023, un año marcado por la extraña muerte de Álvaro Prieto

El caso del joven cordobés, que resultó ser un desgraciado accidente, ha sido uno de los más mediáticos de los últimos años

Tres mujeres murieron a manos de sus parejas o ex parejas en la provincia de Sevilla a lo largo de 2023

Una recién nacida encontrada viva en un contenedor de basura fue un suceso insólito por su final feliz

Despliegue en las vías del tren tras el hallazgo del cuerpo de Álvaro Prieto. / Antonio Pizarro

La crónica negra del año 2023 estuvo marcada por un suceso que resultó ser un desgraciado accidente, pero que generó un interés mediático inusitado en Sevilla desde los tiempos del caso Marta del Castillo o del accidente de tráfico que le costó la vida a José Antonio Reyes. Se trata de la desaparición de Álvaro Prieto, el joven cordobés de 18 años cuyo cuerpo fue hallado en un tren en reparación en las inmediaciones de la estación de Santa Justa. El hallazgo se produjo el 16 de octubre, cuatro días después de la desaparición del joven, que había sido visto por última vez la mañana del día 12 intentando subirse a un tren que lo llevara de vuelta a Córdoba.

Prieto, jugador juvenil del Córdoba, había venido a Sevilla para pasar una noche de fiesta. Tenía un billete de vuelta pero perdió el tren. Se quedó sin dinero y sin batería en el móvil para poder adquirir uno nuevo. Fue sorprendido por los vigilantes de la estación intentando acceder a un tren. Después, se marchó de la estación y volvió a intentar entrar por una zona lateral. Ahí se le perdió la pista. Tras varios días de búsqueda, el cadáver del joven fue localizado por dos periodistas que grababan unas tomas de recurso de las vías bajo el puente de la Carretera de Carmona.

El cuerpo estaba en la unión entre dos vagones. La autopsia reveló que el joven murió electrocutado, probablemente tras subirse al techo del tren y tocar el pantógrafo la misma mañana que desapareció. Una cámara de seguridad grabó la descarga eléctrica, si bien la Policía no tuvo las imágenes hasta varios días después, lo que motivó que el joven fuera hallado casualmente por dos reporteros de televisión. Se confirmó pronto que fue un accidente y que en la muerte de Álvaro Prieto no hubo más personas implicadas, a pesar de los numerosos bulos y rumores que se difundieron entonces.

Sin embargo, el caso reveló las carencias de seguridad de una infraestructura crítica como es la estación de Santa Justa, así como la facilidad de acceso a las vías. Al joven le había sido relativamente sencillo colarse en las vías del tren por un lugar en el que faltaba un trozo del muro que las delimitaba. El asunto suscitó un gran interés mediático durante los días que el joven estuvo desaparecido, agravado más aún por las circunstancias del hallazgo del cadáver, que fue prácticamente retransmitido en directo.

La bebé milagro de Los Palacios

La tarde del 18 de diciembre, un trabajador de un taller mecánico de Los Palacios creyó escuchar el llanto de un bebé en un contenedor de basura. En un principio no le dio importancia y pensó que debía tratarse de un gato, pero luego volvió para cerciorarse. Pidió ayuda a un vecino y entre ambos encontraron, oculta en dos bolsas, a una recién nacida, todavía con manchas de sangre y con el cordón umbilical. Varias vecinas más acudieron con mantas y trasladaron a la bebé al centro de salud del pueblo. Desde ahí fue trasladada al Hospital Virgen de Valme en una ambulancia escoltada por la Guardia Civil.

La bebé rescatada de la basura en Los Palacios. / EFE

La menor se encuentra en buen estado de salud y llevará el nombre de Nieves, en homenaje a la Patrona de Los Palacios y también a la enfermera que estaba de guardia la tarde aquella. La menor tenía restos de sustancias tóxicas en su cuerpo, por lo que todo apunta a que la madre es una toxicómana de la localidad. La Guardia Civil sigue investigando el caso y por el momento la progenitora no ha sido detenida aún.

Tres crímenes machistas

La lacra de la violencia machista sigue dejando su reguero de víctimas mortales en Sevilla. No hay año sin crímenes de este tipo y en este 2023 hubo que lamentar los asesinatos de tres mujeres, dos en la provincia y uno en la capital. El primero ocurrió el 27 de febrero en El Rubio, donde un joven de 21 años, Germán C. V., mató a su pareja, EliaB., de 17, disparándole un tiro en la cabeza con un arma de fabricación casera. Lo hizo descerrajándole un disparo desde muy cerca, a cañón tocante. Luego tiró el arma al río y fue a decirle a la madre que su novia se había pegado un tiro.

Familiares de la víctima de El Rubio increpan al asesino. / EFE

El segundo asesinato machista tuvo lugar el 31 de julio en Utrera, donde un hombre de nacionalidad ecuatoriana, Noel Ángel C. T., de 43 años, mató a su mujer, Érica Vanessa Reyes Álvarez, de 22 años, asestándole más de diez golpes con un objeto contundente. Después, el presunto asesino le robó un dinero que tenía la víctima y se ocultó en un hostal de Utrera, donde fue detenido horas después de que se descubriera el cuerpo de la joven. Entre sus pertenencias tenía un billete de avión a Turín, lo que revela su intención de fugarse a Italia, país del que tenía pasaporte.

Homenaje a Érica Vanesa Reyes Álvarez en Utrera. / EFE

El último crimen de género sucedió en Sevilla capital, en la calle Niña de la Alfalfa, en la barriada de La Carrasca, en la Macarena, el 3 de septiembre. Un hombre de 40 años, Cristopher Mendoza, mató presuntamente a su mujer, Maricel García, de 47, cortándole el cuello. Luego intentó quitarse la vida, pero fue detenido antes por la Policía Nacional. Tanto el autor del crimen como la víctima son de nacionalidad filipina.

Ajustes de cuentas

Han sido varios los homicidios relacionados con el tráfico de drogas, algunos de los cuales siguen todavía bajo investigación. El más impactante fue un doble crimen cometido durante el mes de agosto en Osuna, en pleno centro de la localidad. Los cuerpos de un matrimonio fueron hallados con signos de extrema violencia en una vivienda de la calle Mancilla. En la casa se encontraron también plantas de marihuana, lo que, unido a los antecedentes por contrabando de tabaco de una de las víctimas, apuntan claramente a un posible ajuste de cuentas.

Las víctimas llevaban pocos años residiendo en Osuna. Él era un hombre de 77 años nacido en Barcelona y ella una mujer de 41 de nacionalidad ucraniana. Las autopsias revelaron indicios de tortura. Él tenía numerosos golpes y fracturas, tanto en el torso como en la cabeza y los brazos. Ella murió por asfixia. La Guardia Civil mantiene abierta la investigación sin que se haya detenido a nadie por estos hechos.

La casa de Osuna en la que se hallaron dos cuerpos el pasado mes de agosto. / EFE

Los forenses dataron la muerte el 11 de agosto. Los cuerpos fueron encontrados el 15 después de que rebosara el cubo en el que desaguaba el aire acondicionado en uno de los balcones y cayera agua hacia la calle, lo que motivó que los vecinos llamaran a los bomberos al no tener noticias de la familia.

Todo apunta también a un ajuste de cuentas en el crimen cometido en el barrio de Palmete la noche del 9 de diciembre. El asesinato se produjo en la calle Libertad, donde murió tiroteado Jalid, un hombre de nacionalidad marroquí que recibió un disparo de escopeta a bocajarro y por la espalda. En el suceso también resultó herido de un disparo el presunto autor del crimen, que fue detenido al día siguiente cuando salió del hospital Virgen del Rocío.

Otro suceso bajo investigación es el ocurrido en el Hospital Virgen de Valme a finales de septiembre. Un hombre de 42 años y natural de Lebrija fue arrojado desde un vehículo en los aparcamientos del citado centro sanitario. El hombre acababa de recibir una brutal paliza que le costó la muerte poco después. La investigación de este homicidio aún no ha dado resultados.

Un asesinato en el centro de Sevilla

A mediados de febrero, el responsable de un negocio cercano llamó a la Policía ante el fuerte olor que salía de una de las viviendas de su edificio, en la calle José Gestoso, en pleno centro de Sevilla. Los Bomberos acudieron a abrir el piso y descubrieron un cadáver en avanzado estado de descomposición. Se trataba del dueño de la vivienda, que podía llevar más de una semana muerto. El cuerpo presentaba signos de violencia, en concreto, parecía haber sido estrangulado con el cinturón de una bata o albornoz. El Grupo de Homicidios sigue investigando este asunto, sin que se haya registrado novedad alguna casi un año después del hallazgo.

Un empleado de Lipasam retira la sábana y los guantes ensangrentados utilizados para atender a la víctima de San Jerónimo. / Juan Carlos Vázquez

En la capital andaluza hubo al menos dos homicidios más. El primero ocurrió también en febrero en el barrio de San Jerónimo, donde dos vecinos acabaron con la vida de otro. Unas rencillas anteriores, que habían obligado a mudarse de casa a los presuntos autores del crimen, fueron el detonante de la reyerta que acabó con la muerte de un hombre de 48 años, que recibió varias puñaladas en el costado. Los dos autores fueron detenidos tras los hechos, ocurridos en la calle Marruecos.

El 3 de mayo hubo otro crimen en la barriada del Cerezo, en el distrito Macarena. La víctima fue un indigente de nacionalidad marroquí que se ganaba la vida como aparcacoches. Fue apuñalado presuntamente por un ciudadano colombiano con el que tuvo una pelea. Según algunos testigos, el detonante de la agresión fue que la víctima había pedido un porro al presunto agresor y éste se lo había negado, lo que derivó en un enfrentamiento con la posterior muerte a puñaladas.

Incendios y accidentes

También ha sido un año con numerosas víctimas en accidentes de tráfico e incendios. Especialmente doloroso fue el fuego en el que perecieron dos jóvenes de 19 y 17 años en Los Palacios, la tarde del 8 de noviembre. El incendio del piso se originó en la cocina del mismo y se propagó a otras estancias. Las víctimas eran una pareja joven que residían con el abuelo de él, que había salido poco antes de la vivienda y pudo librarse.

Otro fuego que conmocionó a la sociedad sevillana fue el ocurrido en Huelva el 31 de enero. Tres estudiantes perdieron la vida en el incendio de una vivienda. Uno de ellos, DanielRomero, era natural de Lebrija y se encontraba estudiando Trabajo Social en la Universidad de Huelva. Su muerte causó un profundo dolor en Lebrija, donde era muy conocido y donde jugaba habitualmente en la Unión Balompédica Lebrijana.

En el capítulo de los accidentes de tráfico, una sucesión de siniestros en la Ronda Urbana Norte provocó una reacción vecinal para la remodelación de esta vía. Uno de los más impactantes fue la muerte de una joven de 20 años que viajaba en un coche que estaba realizando presuntamente una carrera ilegal con otro en este tramo urbano de la SE-30.

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