La Diputación demolerá el antiguo psiquiátrico antes de final de año
Patrimonio provincial
La decisión se toma por el deterioro del inmueble, que llegó a albergar a 1.500 personas, pero que está en desuso desde hace más de 25 años. De momento, quedará como un solar.
Sevilla dirá adiós del todo antes de que acabe este año al que ha sido uno de los símbolos de la historia de la asistencia médica en la provincia, en concreto, en materia de salud mental: el antiguo Hospital Psiquiátrico de Miraflores, que será demolido. El inmueble lleva más de 25 años en desuso, cuando tras la reforma psiquiátrica de 1984 se fueron vaciando los manicomios. Desde ese año, no se produjeron más ingresos y los últimos internos salieron a finales de los 90. En 1999 todavía quedaban 16, aunque el hospital llegó a acoger a casi 1.500 personas o más durante décadas.
Según explicaron fuentes de la Diputación Provincial de Sevilla, la propietaria del inmueble y de todo el complejo en el que se asienta, en la huerta de Miraflores o hacienda de Charco Redondo, cualquier intento por rehabilitarlo para otros fines se hace inviable en estos tiempos de escasez económica y con tantas necesidades por atender.
Ello, teniendo en cuenta además que su construcción ni siquiera cumple con las nuevas exigencias legales y su adaptación costaría más que levantarlo nuevo. El deterioro que conlleva el desuso -sufrió además un pequeño incendio en su interior- hace el mantenimiento más costoso que su demolición. Es lo que se va a hacer ahora, a cargo del presupuesto del área de Organización del organismo.
Las obras para derribarlo costarán casi 573.000 euros y la Diputación acaba de sacarlas a concurso. Es necesario, dada la cuantía. El plazo para presentar ofertas está abierto hasta mediados del próximo mes de septiembre. Se estima, en cualquier caso, que para final de año esté totalmente demolido. El inmueble tiene 24.000 metros construidos, sobre una parcela de 5.000. De momento, no se hará nada en ella. Ni siquiera hay ningún proyecto en cartera "a corto y medio plazo", según las mismas fuentes. Se dejará el solar limpio esperando mejores tiempos.
Porque más de una vez el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, ha manifestado que su voluntad sería impulsar en todo este complejo -de unas 30 hectáreas y sobre el que se han llegado a hacer algunos estudios de diagnosis- un referente en materia de servicios sociales y dependencia. En la zona, de hecho, hay otros pabellones, de diferentes épocas, que sí se han ido rehabilitando y acogen, entre otras cosas, dos unidades de discapacitados psíquicos, una de adultos y otra de gravemente afectados, la mayoría con personas muy mayores y que proceden de ese antiguo manicomio, en el que estuvieron tantos años que fue imposible su adaptación a otro recurso. Algunos están tutelados por la Diputación. En este complejo de servicios sociales es también donde se ubica la residencia San Ramón, que está especializada en enfermos de alzhéimer. Otras instalaciones se han cedido a ONG o entidades sin ánimo de lucro y se llegó a barajar como un segundo albergue para la ciudad de Sevilla.
El hospital de Miraflores, que ha poblado de dichos el habla y el imaginario popular de Sevilla ,inició su andadura oficial en 1890, algunos años después de que el Estado ordenara a los gobernantes provinciales habilitar locales para "dementes". Inicialmente, estos enfermos fueron siendo atendidos en la planta baja del Hospital de las Cinco Llagas, hoy sede del Parlamento de Andalucía, por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.
Fue la superiora en ese hospital, Sor Úrsula de Villabaso, la que destinó 60.000 pesetas de los donativos que se recibían para comprar la huerta de Miraflores y llegó a un acuerdo con la Diputación para cedérsela a cambio de que ésta construyera el manicomio. Aunque ya a principios de siglo se usaron las viejas casas para los enfermos, los primeros edificios se inauguraron oficialmente ya en 1946, con el militar Ramón de Carranza como presidente de la Diputación.
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