Muere el otro joven de Morón herido en el accidente de la A-4 en Ciudad Real
El menor de unos 15 años de edad estaba ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Ciudad Real
Las imágenes del accidente en el que han muerto aficionados del Sevilla FC en Ciudad Real
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El joven sevillano que permanecía herido tras el accidente en la A-4 ha fallecido en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Ciudad Real por las lesiones sufridas tras el choque múltiple provocado por la niebla a la altura de Santa Cruz de Mudela.
En el siniestro ya había fallecido su padre y su hermano, más otro transportista, y 17 personas resultaron también heridas.
Fuentes del Ayuntamiento de Morón han confirmado la muerte de este menor de edad, después de que el accidente se saldase inicialmente con el fallecimiento de su padre y de su hermano. La familia viajaba hacia Madrid para asistir al partido de Copa del Rey entre el Atlético y el Sevilla FC.
El alcalde de Morón, Juan Manuel Rodríguez, anunció la decisión de decretar un día de luto oficial en el municipio como "gesto de cariño y apoyo" a la familia de los fallecidos, toda una "tragedia" que tiene conmocionado a este pueblo de la Sierra Sur de la provincia.
En declaraciones a Canal Sur Radio, el regidor, amigo personal de la familia de los fallecidos y visiblemente emocionado, recordaba a las víctimas mortales que "lo que querían era echar un rato en familia viendo el fútbol y esto se ha llevado por delante a una gran familia, la ha roto por completo y a todos los que los conocíamos, que son muchísimos en Morón".
La niebla causó la tragedia
La niebla convirtió la autovía A-4 en una trampa mortal. Tres personas murieron en el accidente de tráfico en el que se vieron implicados hasta 21 vehículos en cadena. Dos de ellos, Antonio González Castilla y Antonio González Morillo, de 49 y 17 años, padre e hijo, eran vecinos de Morón de la Frontera.
El otro hermano que viajaba también en el coche resultó herido de gravedad y se ha confirmado su fallecimiento. Un camionero murió también en el accidente, al chocar contra otro camión que se vio atrapado por la colisión múltiple.
Al volante del Range Rover de color rojo en el que viajaban las víctimas sevillanas iba Antonio González Castilla. Junto a él, en el asiento del copiloto, iba su hermano, que resultó herido leve. Detrás, dos hijos de Antonio y uno de su hermano.
Antonio hijo, fallecido, iba justo detrás de su padre, en la parte izquierda del coche. Pepe, su hermano, de 16 años, iba en el centro. Este último adolescente resultó herido muy grave y fue trasladado a un hospital cercano, donde este 26 de enero ha fallecido.
En el lado derecho viajaba su primo, que salió con lesiones leves. El vehículo en el que viajaban colisionó contra unos camiones que taponaban el paso de la A-4, donde se había registrado una colisión múltiple provocada por la intensa niebla que dificultaba enormemente la visibilidad tras dejar atrás Despeñaperros.
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