Sevilla hace ya unos años que saluda al mundo con su mejor cara. La capital estaba de moda cuando la pandemia estalló, parando los relojes y obligando a todos a mantener encendido el motor para no perder demasiadas posiciones. Un reto que Sevilla ha superado y la mejor prueba de ello es que hace meses que ha empezado a coger de nuevo velocidad. Lo demuestran las últimas cifras: este otoño había recuperado ya el 80% del turismo, casi la mitad de los visitantes internacionales y tres cuartas partes de los vuelos que tenía el Aeropuerto de San Pablo en 2019, antes del Covid. Y, con toda la prudencia que requiere la situación pandémica, para la primavera de 2022 el sector confía en recibir un auténtico tsunami.

Nada ocurre por casualidad. Detrás de estas optimistas cifras de recuperación hay una estrategia bien trazada y un trabajo bien ejecutado que ha convertido a Sevilla en un caso de éxito en el mundo y que lleva la firma de Antonio Muñoz, el nuevo alcalde de Sevilla que releva a Juan Espadas y que dará la bienvenida al nuevo año y a la etapa que se abre en el Ayuntamiento de Sevilla con una campaña con la que esta renovada ciudad que representa se pone ante el espejo del mundo con el propósito de atraer algo más que turistas y admiradores.

Sevilla ya tiene embajadores, algunos voluntarios. Hace unos meses sorprendió cómo la actriz Sharon Stone, que viajó a Sevilla para recibir uno de los premios de la revista Elle, retransmitió al mundo desde sus redes sociales la grandeza de la capital. Aunque el nombre de Sevilla sonó con más eco que nunca en boca del presidente Barak Obama, en la Cumbre Mundial del Turismo que acogió la ciudad en 2018. Ése, sin duda, fue el mayor de los hitos en esta historia de posicionamiento internacional de la ciudad, que ha encontrado en el turismo el aliado perfecto para crecer y desvelar que, tras esa fama que le otorga su monumentalidad y patrimonio cultural, hay tantas Sevillas como el visitante pueda imaginar.

Obama en el Alcázar, acompañado de Juan Espadas y Antonio Muñoz.

Éste es el potente relato que se esconde detrás de una nueva marca de ciudad lanzada tras la pandemia y resume la filosofía del gobierno que quiere el nuevo alcalde y que persigue exportar el modelo en la gestión del turismo, cuya eficacia está más que probada, a otras áreas y donde Fibes tiene un papel fundamental.Para entenderlo hay que remontarse al origen de toda esta estrategia y que está en el inicio del primer mandato del PSOE, en el que el turismo ya se perfiló como una política clave y, año tras año, se fueron pulverizando récords hasta llegar en 2019 a 3,1 millones de turistas, cifra que refleja un crecimiento superior al 25% en sólo tres años. Ya en 2018 Sevilla se había convertido en el tercer destino urbano de España, detrás de Madrid y Barcelona, y fue elegida por la prestigiosa guía Lonely Planet como el mejor destino urbano del mundo. Ello no sólo atrajo turistas, también inversiones y, de repente, la planta hotelera comenzó a experimentar una renovación y un crecimiento, si no tan alto como el del fenómeno de las viviendas turísticas, muy notable pues, además, las operaciones eran para hoteles de cuatro y cinco estrellas. Sólo desde 2019 se han emprendido 25 proyectos hoteleros con una inversión que supera los 150 millones de euros.

Sevilla miró al lujo de cerca y al cine. Desde 2015 la ciudad se ha ido consolidando como plató de cine y de televisión, una apuesta muy rentable para la economía de la ciudad y la proyección de la misma y que, de hecho, ha dado pie a la puesta en marcha de una estrategia específica que se ha denominado Sevilla City Office of Media and Entertaiment, Sevilla&Me, un departamento gestado dentro de Contursa que ha marcado nuevos récords a pesar de la pandemia. Así, este año ha tramitado más de 120 solicitudes para filmar en la ciudad proyectos con una inversión declarada por las productoras superior a 20 millones de euros. Sevilla es una ciudad de cine y se viste de gala en numerosas ocasiones para demostrarlo. Entre otros momentos, en citas como la del Festival de Cine de Sevilla, un encuentro europeo que proyecta una imagen de capital moderna, cosmopolita y donde se encuentran contrastes y matices muy alejados de la Sevilla eterna y universal que proporcionan otros eventos como las fiestas mayores de la ciudad.

Antonio Muñoz, en la alfombra roja de los Premios Goya, junto a los responsables de la Academia del Cine.

Hay una cara de esta estrategia turística que eclipsan las grandes cifras de visitantes y también el brillo de los focos de galas como la de los Goya, los premios Michelin o los de la MTV, campañas impagables cuyo efecto mediático es difícil de calcular.

Para la inmortalidad quedan muchas fotos de Antonio Muñoz con el mundo del arte y el espectáculo, pero entre los hitos de ese posicionamiento internacional de Sevilla en los últimos años hay algo más que cultura y ocio.

El ranking de los congresos y eventos profesionales se encabeza con la cumbre de WTTC, bautizada ya como la de Obama, pero Sevilla también ha acogido el congreso de la Sociedad Americana de Agencias de Viajes (ASTA), la mayor asociación mundial de profesionales de este sector; el encuentro anual de directivos y vendedores de Ensemble Travel Group, un grupo especializado en turismo de lujo; dos ediciones de la feria de este segmento, Emotions Travel, que ha elegido a Sevilla como su sede en Europa; un seminario de la Asociación Europea de Operadores Turísticos (ETOA); la cumbre de aerolíneas Global Summit CAPA Low Cost Long -Haul; otra cumbre de la Asociación de Agencias de Viajes Británicas (ABTA); y la cita Europa-China de la Federación Mundial de Ciudades Turísticas (WTCF). También se ha celebrado en Sevilla la VIII Asamblea Internacional de la Red de Ciudades Magallánicas; la Asamblea Regional y Local Mediterránea; la reunión de alto nivel de Naciones Unidas para los Objetivos de Desarrollo Sostenible; o el Consejo Ministerial de la Agencia Espacial Europea.

Sharon Stone, junto a Antonio Muñoz en la gala de la revista 'Elle'.

Desde el propio Ayuntamiento de Sevilla se han impulsado eventos como el TIS, antes citado, una cumbre bienal de la industria de la minería y un Foro de Gobiernos Locales, que convierten a Sevilla en capital política del municipalismo cada año. Todos ganan relevancia cada edición, al igual que ocurre con los de corte cultural, como son la Bienal de Flamenco, que durante muchos años no se había rentabilizado turísticamente; el ya citado Festival de Cine Europeo; el Festival de las Artes Escénicas; el Festival de Música; y acontecimientos que ayudaron y siguen ayudando a proyectar la imagen de la ciudad, como el Año Murillo o la efemérides de la Primera Vuelta al Mundo.

El deporte también es un buen aliado en esta estrategia de internacionalización. Desde el Instituto Municipal de Deportes se impulsa y se apoyan eventos como el Zúrich Maratón Ciudad de Sevilla, la EDP Media Maratón, el Austral Triatlón, la KH7 Nocturna del Guadalquivir, los Premios Laureus, la Eurocopa de Fútbol, las finales de la Copa del Rey, el Campeonato de España de Remo, la Final de la Copa de la UEFA y la Cumbre Internacional del Fútbol, ambas para 2022.

En esta aventura por el mundo Sevilla no siempre viaja sola. Así ha potenciado también alianzas con otras ciudades participando, entre otras, en la Red de Ciudades AVE, la de Ciudades Magallánicas, las de la Ruta de la Plata, las Ciudades Teresianas o en la alianza Saborea España, que le permiten posicionarse mejor en mercados nacionales y extranjeros. Igualmente, es un arma potente Andalusian Soul, sinergia que la une a Málaga, Granada y Córdoba. Como los acuerdos puntuales de promoción con ciudades como Madrid, Santander, Vitoria o Barcelona, de cuya mano ha irrumpido en el mercado parisino.

Todo este trabajo se ha articulado durante la pandemia en el denominado Plan8 para impulsar el turismo, en el Plan de Grandes Ciudades, que cofinancia la Junta de Andalucía o en el grupo de trabajo Conectando Sevilla con el Mundo, en el que las distintas administraciones se unen al aeropuerto para convertirlo en la gran puerta a Sevilla.

El gobierno de Antonio Muñoz ya se ha articulado para decir hola al mundo, con su mejor cara y la confianza de crecer, más allá del turismo.