Veterana envoltura renovada

CARAMELO

Caramelo es un veterano en Sevilla, lo que no es poco en un mundo como el de los bares de copas, efímero como los gustos de la clientela. También es cierto que Caramelo es más que un bar de copas.

Para empezar, abre a diario a partir de las siete de la mañana, y comienza los desayunos. Por las tardes, rodeado de oficinas como está, llega la hora del café. Y por la noche es el turno del bar de copas, tal vez su faceta más conocida, y que destaca también por la variedad de su programación.

La oferta nocturna es amplia: los martes, Fuera de carta: monólogos y actuaciones de cantautores; los miércoles, fiestas de estudiantes Erasmus, dedicadas cada semana a un país; los jueves, flamenquito en directo y, en ocasiones, presentaciones de artistas; y los viernes y sábados por la noche, fiestas de imagen, para las que se decora el bar. El domingo, por último, la sala ofrece la actuación de destacados djs del panorama nacional.

Y hay más opciones para otros horarios. Cada vez que el Cajasol de baloncesto disputa un partido de competición europea, el quinto cuarto se juega en Caramelo. Todo, la entrada y la copa, por cinco euros. El viernes por la tarde, para celebrar el fin de la semana laboral, el bar se transforma en after office. Ideado para clientes de edad algo superior de los de las noches del fin de semana, es el mejor momento para disfrutar de degustaciones de whiskies y rones de reserva.

La variedad de propuestas no es casualidad, sino fruto del interés de la empresa de innovar continuamente, de forma que el público no se canse y se mantenga fiel a la sala, explica el director de relaciones públicas de la sala, Cholo.

Innovan también en lo referente a la relación con los clientes. Con cerca de 3.000 nombres en lista en el Facebook y el Tuenti, además de sus direcciones de email, la comunicación se ha vuelto más cómoda y rápida. Y más económica, porque antes todo se hacía a través del correo convencional. Ahora, gracias al correo electrónico y a las redes sociales, todos los clientes registrados disponen del flyer de cada evento con tiempo para pensar en asistir a la sala.

Aunque el público necesariamente se ha renovado en un bar que ha cumplido seis años con su actual denominación, su estilo sí mantiene claras líneas de estilo. "Queremos que la gente esté a gusto, por eso tratamos muy bien a nuestros clientes", aclara Cholo. Las consecuencias: "Hay gente que deja de salir, o que sale menos, pero el que es cliente de Caramelo, cuando sale un día, viene a Caramelo". Ésa es la idea.